A pesar de que han disminuido delitos como el secuestro y la extorsión, la Iniciativa Privada local considera necesario culminar con el proyecto de instalación de cámaras y operación del llamado C5.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Tabasco (CCET), Édgar Alejandro Garduño Paz, reconoció que la percepción de inseguridad que se tiene en la entidad es distinta en los primeros meses de este año.
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Indicó que esto se debe sobre todo porque los índices de los delitos que se cometieron al principio de la administración como secuestro y extorsión han ido a la baja. Mencionó que lo anterior se debe al cambio que hubo en el manejo de la seguridad pública por parte de las autoridades.
Por ello, dijo que los empresarios empiezan a realizar inversiones en Cárdenas, Comalcalco y Huimanguillo, municipios de la Chontalpa que anteriormente eran considerados como focos rojos en materia de violencia e inseguridad.
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Garduño Paz señaló que afortunadamente en la actualidad se vive otro tipo de percepción, ya que la situación ha cambiado. “Sin embargo consideramos que hace falta mucho por hacer como un C5, pero los niveles de confianza del empresariado han mejorado”, argumentó.
Cabe señalar que de acuerdo con la encuesta de la Coparmex, difundida por la Confederación Patronal de la República Mexicana, en los últimos cuatro meses de 2022, más de la mitad de los empresarios en Tabasco fue víctima de algún delito.
Esto al reportar 74.2 por ciento, cifra que se ubica muy por encima de la media nacional que fue de 50.2 por ciento. El robo de mercancía, dinero, robo total o parcial del vehículo, extorsión o cobro de piso y fraude bancario fueron los delitos más reportados por los empresarios.
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