A dos meses de haber asumido la Unión Ganadera Regional de Tabasco, Adán Merodio Hernández reconoce que aún no se tienen resultados del proceso de revisión interno sobre las finanzas de esta organización.
Sin embargo, reiteró que se recibió una unión en quiebra por lo que será difícil sanear los pasivos al menos en el corto plazo.
Señaló que a unos meses del cambio en la Ganadera se sigue el proceso de reestructuración en beneficio de los socios.
Manifestó que desde que asumió la dirigencia, a finales del mes de julio, se está haciendo una revisión profunda a la gestión de sus antecesores tanto Baltazar Sánchez Fuentes y Agustín de la Cruz Priego.
No obstante, dijo que sólo les heredaron varias deudas con proveedores que les llegan a cobrar, así como el pasivo con trabajadores del Frigorífico y Empacadora de Tabasco.
“La Unión está quebrada financieramente, obviamente hay empresas filiales que si están caminando bien como es la Unión de Crédito Ganadero, como la Cooperativa de Consumo Ganaderos, la fábrica de alimentos, es decir, todavía hay algunas cosas que están caminando bien, pero hay otras cosas que desearíamos reactivar como la matanza de ganado en el frigorífico, porque todo eso se acabó”, argumentó.
Pese a ello, dijo tener confianza en que la UGR saldrá adelante en el mediano y largo plazo.
Asimismo, señaló que desconoce el avance del proceso que se sigue al ex presidente de la UGR, Baltasar Sánchez Fuentes, quien se encuentra detenido en el CRESET por presunto mal uso del préstamo de 30 millones de pesos que le autorizaron en el sexenio pasado.
Merodio Hernández insistió en que aunque todavía no se cuantifica a cuánto ascienden los pasivos de la UGRT, se tienen adeudos con ex trabajadores de frigorífico y diversos acreedores, pero se está haciendo un esfuerzo por ir cumpliendo con los compromisos.
Finalmente, dijo que no se descarta realizar una auditoría y en dado caso una denuncia más delante, aunque por el sigilo de las investigaciones evitó dar pormenores del tema.