“Un soldado caído no defiende a nadie”

Enfermeras se enfrentan a la dura tarea de atender a sus pacientes y cuidar a sus familias

Ángel Vega | El Heraldo de Tabasco

  · sábado 2 de mayo de 2020

La enfermera María Esther, en la primera línea de combate. Foto: Ángel Vega

"Soy enfermera en el Hospital del Niño, y el día a día en mi trabajo no es tan fácil, pero tampoco es tan difícil porque se hace con vocación y amor... narró para El Heraldo de Tabasco la enfermera María Esther Ovilla Gómez.

"Tengo que salvar vidas, así como se lo comento yo a mis hijos, yo amo mi carrera, por algo me puso Dios en este camino, para proteger a mis pacientes y a mi familia... y es arriesgado, nos da miedo, no nada más a mí, a todos los que trabajamos en el área médica durante esta pandemia. Nos da miedo pero ahorita sí nos están apoyando bastante como personal médico, ahorita sí tenemos lo necesario, pero porque nosotros nos pusimos exigentes, un soldado caído no puede defender a nadie, y ya no se puede levantar, por eso debemos cuidarnos...

"Mi familia conoce el riesgo que corro yo ahí, pero somos del personal seleccionado por sus capacidades y actitud, para mí es un orgullo ser de ese personal, es por dedicación a nuestro trabajo y vocación fuimos seleccionados para esta lucha...

"Yo quisiera hacer más, mucho más por los niños, es terrible cuando fallecen, cuando tienen complicaciones, quisiera hacer más, pero Dios me dio hasta ahí, y hasta ahí lo hacemos, con entrega..."

"También hemos sufrido groserías, discriminación, ataques. El otro día mi esposo me fue a recoger al hospital, mi esposo es taxista, pero yo llegando aquí a mi casa, venía otro taxista atrás del carro de mi esposo, y cuando me bajé me gritó una grosería, que hasta mi hermano que vive enfrente me preguntó: ¿qué, hija? ¿qué fue lo que te dijeron? Es triste porque no podemos luchar contra tanta ignorancia. La verdad no le tomé importancia, porque no saben cómo nos manejamos, qué estándares de limpieza y seguridad llevamos... pero sí, sí hemos sido agredidos por la gente.

"En el hospital tenemos un uniforme. Debajo de ese uniforme, llevamos una pijama quirúrgica. Además de la pijama quirúrguica, nosotros aplicamos mucha higiene personal. Yo me llevo hasta media hora en bañarme, porque no podemos traernos alguna posible infección a nuestra casa, por eso traemos el uniforme quirúrgico limpio, incluso ropa interior adicional, y terminando, me pongo mi uniforme blanco, con ese uniforme salgo del hospital...

"Llegando a casa, entro al garage, me quito todo, hasta los zapatos, todo contaminado, y otra vez me vuelvo a bañar, antes de entrar con mis hijos, y me cambio otra vez completamente...