Las carreteras principales que llevan a rancherías de Ixtacomitán en sus cinco secciones, a pesar de encontrarse en circulación hacia sus adentros, la situación es delicada al tenerse zonas dentro del agua y otras tantas, en tremenda desgracia al retiro de esta.
De alguna forma quienes ya pueden darse un respiro son los habitantes de la colonia Carlos A. Madrazo, ubicada en la primera sección de Ixtacomitán debido a que el agua ha abandonado en su totalidad el lugar y los habitantes mantienen una actividad de aparentemente manera normal, limpiando y tirando enseres que en definitiva ya no sirven.
Quiénes continúan con severas inundaciones, ya a casi ocho días, son los vecinos de la zona conocida como El Amatal perteneciente a la tercera sección de Ixtacomitán; las aguas registran una profundidad de al menos un metro y medio.
Manuel Bolaina, vecino de El Amatal, dice que es imposible adentrarse hacia su casa ante lo profundo que se encuentra el lugar; es difícil de aceptar que ha perdido todo su patrimonio que con mucho esfuerzo pudo hacerse.
Por su parte, Don Constantino Baeza León expresa que han aguantado hasta el último momento y que no hay apoyo de nadie; precisó que lo que ocurre en esta comunidad jamás se había dado y acusa que les metieron agua de los ríos Pichucalco y Mezcalapa.
Añadió que en lo que va de un mes han sufrido dos inundaciones y que mucha gente no sale de sus viviendas por temor a la rapiña.
Es en Ixtacomitán quinta donde para fortuna ha descendido el agua y la situación está tranquila, en aparente calma. Hay tareas de limpieza, pero se teme una posible lluvia en este fin de semana, producto del anunciado huracán Iota.
La cuarta sección de Ixtacomitán, en donde algunos vecinos siguen anegados por encharcamientos en sus casas y la nula posibilidad de regresar a habitar lo que quedó en sus hogares; hay mucha destrucción de sus pertenencias y no saben que hacer, por el momento.
Vecinos como la familia Vázquez Guzmán acusa de los daños que sufrieron en sus viviendas, pero también sus cultivos y aparte la ola de robos que se desató ante la salida de muchos lugareños para poner a salvo a sus familiares.
Hoy en las tareas de limpieza solicitan el apoyo de autoridades, solicitan despensas y también de líquidos diversos para limpiar. Se perdió mucho y lamentablemente nadie ha acudido a visitarles, acusaron.
Y fue en esta zona de Ixtacomitán en su cuarta sección, donde la inundación es catalogada como “grande” y que las pérdidas fueron totales, hecho por el cual los lugareños piden ayuda; no hay luz y mucho menos alimentos, aguardarán el apoyo del gobierno, no les queda más.
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