Un problema familiar lo tiene en la calle, así lo señala José Alfredo “N” quien junto a su esposa María “N” llegaron desde hace un par de semanas al puente peatonal de la colonia La Manga, donde pasan el día y la noche.
Ahí han soportado los intensos calores que se han registrado en la noche, a lo que se suman los piquetes de mosquito y chaquistes, que son insoportables, señala Alfredo.
Al empezar a platicar comenta que se vio en la necesidad de utilizar el puente como casa: “yo estaba viviendo con mi mamá, pero mi medio hermano dio la orden de que me sacaran, tuvimos un pleito y me dieron una golpiza, él quería lastimarme y pegarme en la hernia que tengo, por eso ya no tengo casa y tampoco tengo para pagar la renta, por eso estoy acá con mi esposa”.
Es cerca del mediodía y tanto José Alfredo y María, únicamente tienen en su estómago un poco de pozol, no tienen ni qué comer ni nada: “María vendía dulces en una canasta pero ahora no tenemos ni para los dulces, nos hemos ido a la quiebra, no tenemos ni para comer ni para comprar algo de tomar, aquí estamos a la obra de Dios”.
María señala que han pasado momentos difíciles: “cuando estábamos en la casa hasta nos tiraron una culebra a la casa, nos echaron hormiga y nos decían que tenemos Sida, para que nos fuéramos de ahí, por eso salimos, no queremos problemas, le pegaron a José y eso no es justo”.
Dentro de todo lo malo, José sabe hacer hamacas pero no ha podido vender una sola: “tengo una de 700 y una de a mil pesos, estoy haciendo otra, ojalá alguien me las venda: “si alguien pudiera leer en las noticias que vendo mi hamaca, que nos compre una para poder tener para la comida, la verdad no se cuánto tiempo vamos a estar aquí, si alguien quiere ayudarnos aquí nos encuentran en el puente”.
La pareja señala que es hasta las 10:00 de la noche cuando la gente transita por el puente, después de esa hora los policías están por la zona y esto les da seguridad.
Para evitar que los mosquitos les hagan daño, queman un pedazo de cartón de huevo, este material también se convierte en su cama por las noches, ahí duermen un rato.