Mientras en la mayoría de las tiendas de autoservicio se cumple ya la medida de no entregar a sus clientes bolsas de plástico, que en algunos casos están siendo sustituidas por bolsas ecológicas, en el comercio ambulante es en donde más problemas se están presentando con la entrada en vigor la Ley de Protección Ambiental y la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, ambas del Estado de Tabasco, para prohibir el uso de popotes, bolsas de plástico y unicel.
Esto se constató durante un recorrido efectuado por esta casa editorial en varias de las cadenas de autoservicio con presencia en Villahermosa, en las cuales incluso desde finales del año pasado se exhibía el aviso de que a partir de enero de este año ya no se entregarían bolsas de plástico.
Firmas como Walmart, Chedraui, Soriana y Bodega Aurrerá exhiben este anuncio, y otras como Sam´s Club no, aunque en este caso se trata de sucursales que no otorgaban bolsas gratis a sus clientes porque su sistema de ventas es diferente.
En el caso de Bodega Aurrerá se implementó la venta de un morralito hecho con productos biodegradables, medida que igual se aplica en Soriana Guayabal y Walmart Universidad.
Sin embargo, en las calles de Villahermosa hay decenas de vendedores ambulantes, tanto fijos como semifijos, que aunque están al tanto de estas disposiciones, desconocen los alcances de estas leyes, así como las posibles multas que se aplicarán a quienes no cumplan las medidas en el plazo establecido.
Vendedores de pozol, aguas frescas, licuados, frutas, así como elotes y esquites, venden todavía sus productos en vasos de unicel, aunque están conscientes en que pronto ya no podrán hacerlo.
“Esperamos hacerlo esta misma semana, aunque no sabemos si se le va a incrementar el precio al producto”, señaló Manuel “N”, vendedor de pozol.
Indicó que están por comprar recipientes biodegradables, que son más caros, por lo que de entrada el precio del vaso de 10 pesos ahora lo darían en 12 pesos, y el de litro, que costaba 15 pesos ahora podría costar 17 pesos.
En cambio, otras personas como Isabel Yguerra, quien vende aguas y licuados en el Parque Juárez, señalan que no tienen por qué incrementar el precio de los productos ya que esto los llevaría a perder a la clientela.
Esto a pesar de que ya están sustituyendo la caja de vasos de unicel que antes les costaba 510 pesos, por materiales biodegradables, que ahora les cuesta 739 pesos, o del paquete de vasos chicos de unicel que les salía en 290 pesos, y se eleva a 590 pesos en el caso de los productos biodegradables.