Mas de tres décadas tiene la profesora Rosita ofreciendo palias y bordados a las afueras de la Catedral de Tabasco; considera que el fervor del catolicismo se mantiene y los cristianos han regresado con mucha fe a la iglesia.
Este día, como cada domingo, no fue la excepción donde ofreció cada uno de sus artículos que han sido bordados con sus manos.
Lamenta que a pesar de que tiene muchas ganas de enseñar a las nuevas generaciones no ha podido trasmitir su técnica a las jóvenes, ya que no ha encontrado el apoyo para tener un local.
Sus bordados son de tipo religioso, donde las cruces y la imagen de Jesucristo están presentes.