Una de las pasajeras, de nombre Celia Sarahí Arevalo da su testimonio de los momentos de angustia que pasó en el vuelo VB1281 de VivaAerobus que sufrió un percance la mañana de este lunes 22 de mayo en el aeropuerto de Villahermosa. “Todos sentimos que íbamos a morir”, señala la mujer.
El video publicado en el perfil Empire Luxury muestra a la que habla en el clip muy nerviosa, en repetidas ocasiones enseña una de sus manos temblando. Aún con los ojos llorosos cuenta lo que pasó.
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“Me acaba de pasar algo horrible, ya iba para México subimos al avión, tengo un nudo en la garganta entré en un ataque de pánico, de hecho me bajaron casi en ambulancia, casi se cae el avión”, son las primeras frases que se escuchan.
Después menciona el motivo por el que la aeronave sufrió este percance: “Impactó un pájaro al motor del avión y se empezó hacer horrible, y pues pudimos aterrizar, obviamente fue una locura allá arriba, las aeromosas se pararon, todo el mundo se preguntaba qué pasa. Yo mensajeando a Marbella (una amiga)”.
Pese a que está ya en la terminal aérea, aún siente las huellas de lo que acaba se pasar: “Fue horrible, me hormiguea la cara, yo creo que todos sentimos que nos íbamos a morir. Solo quería que el avión bajara y no bajaba, nadie decía nada, hasta que el piloto nos dijo que se había impactado un ave en el motor”.
Agrega: Aterrizamos con un motor, estuvo feo. Solo quería bajarme, me puse pálida transparente”. Entre su testimonio alcanza a decir: “Aparte iba morir entre puro artista porque los de la lucha libre iban con nosotros”.
Después vuelve a recordar: “Tengo unas ganas de llorar, nunca me había pasado, he tomado más de 200 vuelos en mi vida. Pero se siente lo más horrible del mundo, juro por Dios que dije me voy a morir. Y gracias a Dios los mensajes salían.
Recuerda otro momento de tensión: “Ya una vez me había pasado, en un momento de tensión me hormigueó la cara. Esa vez me enguruñé toda”.
Enseguida vuelve a la situación actual: “Bajamos y bajamos, y cuando vi el popal dije ya caímos en blandito y pues ahí en el avión llamé a la aromosa, me tomaron la presión, fuimos los primeros en bajar. Me duele el corazón, creo que si no me dio un infarto fue de milagro”.
El rostro de la joven denota que acaba de pasar por una tensión que sólo ella conoce, aún así intenta poner su mejor cara.
