La entrevista se da el mismo día en que corre el rumor de la inminente declaratoria de Fase 3 de la pandemia de Covid-19 a nivel nacional, y también el mismo en que la Guardia Nacional hace el anuncio de que resguardará los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) "para garantizar el servicio a los ciudadanos que lo requieran".
El Químico Farmacobiólogo (QFB) del IMSS, con más de 20 años de experiencia en el sistema de Salud pública, accede a compartir sus preocupaciones respecto a la gestión de la emergencia por parte de las autoridades médicas, y sobre cómo, a nivel personal, sobrelleva él junto con su familia el día a día entre el trabajo en un hospital público y la cuarentena generalizada.
"El día a día en el laboratorio público es ahora más difícil. Mi ilusión fue siempre trabajar para un hospital, para una clínica. Tenemos la vocación. Nos faltan insumos. No somos la excepción. Pero nosotros ponemos nuestro granito de arena, compramos nuestro equipo y la atención que brindamos a los pacientes sigue siendo la misma, pero ahora con más riesgo", señala el entrevistado, quien se acoge al anonimato.
"No es fácil estar en la línea de batalla de esta enfermedad. Te lo decimos desde el laboratorio, donde se da el contacto directo, palpable, podemos oler, prácticamente respirar al paciente. Hay muchos pacientes que buscan un consuelo. No solamente en los resultados de un estudio, sino en las palabras, en el trato de los médicos...
"Lo primero que hacemos en el día es encomendarnos a Dios. Es lo que yo hago. Le pido que me de sabiduría en el manejo del paciente, porque no es fácil presenciar el sufrimiento humano... ser químico en un laboratorio del sistema de Salud pública es arriesgado en esta pandemia. Nosotros también tenemos una familia. Padres, madres, hermanos. En mi caso, tengo a mi esposa y a mis hijos... mi esposa también es química, y vieras los protocolos familiares que seguimos para entrar a la casa... es todo un ritual el que implementamos para nuestra seguridad... Lo mismo en el laboratorio. Ahí somos un instrumento en las manos de Dios...
"Aquí en esta clínica (los contagios) probablemente lleguen ya a cinco, porque te recuerdo que compartimos la delegación y la subdelegación. Evacuaron precisamente al personal porque hubo un brote, donde cuatro personas de la subdelegación infectados, entre ellos se encuentran médicos y algunas enfermeras... y aquí en la clínica, cuatro, y próximamente uno por confirmar, con la compañera enfermera que se fue... que le hicieron la prueba ayer...
"A estos contagios se les ha informado por parte del secretario general que es el doctor Bernardo Domínguez que incluso él vino, y una de las compañeras que está infectada le dijo, no tenemos insumos, doctor, y los protocolos se los están pasando por alto. Ella pidió que le hicieran la prueba y salió positiva al coronavirus. Ya está retirada en su casa (en cuarentena), pero son gestiones que el mismo personal tiene buscar con las autoridades hospitalarias, pues nosotros no tenemos directora o director en este momento...
"La directora que estaba nunca dio la cara, siempre estaba en su oficina encerrada, hay incluso fotos donde le están entregando bombas para esterilizar, y la única que aparece con cubrebocas es ella. Por eso les fue más fácil moverla a otro lugar que resolver los problemas, las carencias de la clínica... los brotes que se den, nosotros mismos tendremos que gestionarlos...
"Por fortuna, hasta el momento, no hemos tenido casos de agresión contra nosotros, como personal médico, porque precisamente tratamos de ser cálidos en ese aspecto. Lo que sí te puedo decir es sobre mi caso personal: donde yo vivo, mis vecinos no se me acercan. A mi casa ya no se acerca nadie. Hay un poquito de discriminación por esa parte. De hecho, cuando ven que llegamos, observan que hacemos casi un ritual: lavamos, cloramos, desinfectamos el carro, los zapatos, entramos directamente al baño a quitarnos la ropa y a meterla en bolsas, nos bañamos y volvemos a salir... y pues los vecinos como que sí te ven un poquito raro, ¿no? porque tienen el temor. Nosotros entendemos, ellos saben que trabajamos en el IMSS, y que tenemos contacto con pacientes... nos tienen identificados perfectamente bien... es algo curioso, no nos agreden, pero no se acercan...
"Desgraciadamente, en mi experiencia, yo creo que van a aumentar los contagios. Ayer llegamos al número tres a nivel nacional... los contagios no se están deteniendo y van en aumento porque la gente no entiende, la gente piensa que es un juego, que no les va a tocar, entonces, desafortunadamente está afectando más a gente mayor y a jóvenes con padecimientos asociados con el sistema inmune...
"El virus es muy agresivo... lo que yo creo que puede pasar es que a principios de junio vamos a empezar a regresar, los que son administrativos en clínicas y hospitales, porque, por ahora, la mitad ya se fue...
"Mi punto de vista es que todos nos vamos a contagiar, de una u otra manera... el que tenga el organismo más fuerte, el que esté sano, es el que va a sobrevivir, porque hasta ahorita no tenemos una cura. No veo un buen panorama...
"Quien manipuló el virus (del Covid-19) es una persona que tiene una mente brillante, pero a la vez diabólica... y digo manipuló, porque el coronavirus siempre ha existido. Pero fue manipulado de una manera tan efectiva, que es un contagio continuo. Lo supieron hacer, son brillantes pero maléficos, desgraciadamente quieren desaparecer a las personas que ya no les sirven; es decir, para quienes crearon esa maldad, que son los enfermos y los ancianos, porque la clave para ellos es deshacerse de esa población... analizándolo fríamente, te das cuenta que así es...