Con un promedio de reprobación del 38 por ciento en 2022, Tabasco se ubica en el primer lugar nacional en el número de elementos de Prevención y Reinserción Social no confiables. Mientras que la entidad se ubica en el cuarto lugar nacional en cuanto a los agentes de Seguridad Pública reprobados en la Evaluación de Control de Confianza.
Así lo revela la información proporcionada por el Centro Nacional de Certificación y Acreditación que registra que en Tabasco, un promedio del 86 por ciento de los elementos de las instituciones de Seguridad Pública son confiables, mientras que el 13 por ciento reprobaron el examen de control de confianza.
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Los datos del organismo nacional colocan a Tabasco en el cuarto lugar nacional en porcentajes de elementos de seguridad pública reprobados, superado por el 21 por ciento de los elementos de Guerrero que no aprobaron el examen de confianza, el 16 por ciento de Tlaxcala y otro 13 por ciento de Zacatecas.
Sin embargo, a nivel de instituciones, los elementos de Prevención y Reinserción social que fueron evaluados en Tabasco el año pasado, el 38 por ciento no aprobó el examen, colocando a esta institución estatal como la peor evaluada a nivel nacional. Cabe mencionar que estos elementos son los encargados de coordinar el desarrollo del Sistema Penitenciario en el Estado.
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El reporte difundido por el organismo menciona que al 30 de noviembre del 2022, en Tabasco se evaluó a 10 mil 526 elementos provenientes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en la entidad, la Fiscalía General del Estado, las diferentes corporaciones de Seguridad Pública municipal y los elementos de Prevención y Reinserción Social.
Los resultados arrojan que un 7 por ciento de los policías municipales no aprobó el examen de confianza, un 14 por ciento de los estatales quedó en las mismas circunstancias, al igual que otro 14 por ciento del personal de Procuración de Justicia, y el 38 por ciento de los encargados de vigilar a los internos de las cárceles tabasqueñas y asegurar su reincorporación a la sociedad después de cumplir condenas por las faltas cometidas.