Chiapas, 28 de marzo de 1982. El volcán Chichonal expide una nube piroclástica de ceniza, rocas y gases volcánicos que se desplazó a altas temperaturas, de 100 metros de diámetro y alcanzando casi 20 kilómetros de altura.
La fuerza de la erupción se calculó entre 40 y 50 megatones, es decir, más fuerte que las bombas de Hiroshima y Nagasaki juntas.
La explosión dejó más de 2 mil personas muertas y aproximadamente 22 mil personas desplazadas. En Tabasco, las afectaciones fueron significativas, pero más aún la huella que el evento dejó en la memoria de todos los que lo vivieron.
- Aquí reproducimos algunos testimonios de tabasqueños:
RECORDAMOS ESTA FECHA CON TRISTEZA
"Tenemos familia en Chiapas, y por eso recordamos esta fecha con tristeza. Vivimos en Tabasco pero la angustia de saber que allá nuestra familia sufría, fue inigualable. La erupción del volcán los agarró desprevenidos, era un domingo, día de descanso, era de noche, todos estaban durmiendo. Perdimos a tres miembros de nuestra familia en lo que ahora es Francisco León... y acá las cosas se pusieron feas, pero lo más terrible fue la muerte de tanta gente... y como siempre, la negligencia del gobierno tuvo mucho qué ver..." señala Natividad "N" para El Heraldo de Tabasco.
FUE UN AMANECER APOCALÍPTICO
"Fue un amanecer apocalíptico. Nosotros estábamos recién cambiados a la colonia Petrolera, como no había transporte mi papá nos llevaba a la escuela. Mi mamá se despertaba muy temprano para hacer el desayuno, nos lo daba y luego mi papá nos dejaba en nuestras respectivas escuelas, yo estudiaba ingeniería en el Tec de Villahermosa, sin embargo ese día todos esperábamos que aclarara y el sol no salía, nos asomamos a la calle y vimos que caía una leve brizna que parecía nieve. Luego vimos que era ceniza, terminamos de comer y salimos de casa esperando que pronto pasara -eran como las 6.30 am- sin embargo no pasó sino todo lo contrario, nos metimos a la camioneta y con las luces encendidas pudimos ver que la ceniza cada vez era más intensa y caía pesadamente en la camioneta tanto que los limpiaparabrisas ya no podían quitarla. Mi papá prendió la radio para escuchar las noticias y ya nos enteramos que había hecho erupción el Chichonal. Llegando al puente de Ruiz Cortines y Av. Universidad decidimos regresar a casa. Mi papá se fue a su trabajo, nosotros nos quedamos en casa pendientes de las noticias por radio porque creo que no había transmisión por tv en la mañana, viendo caer la ceniza que blanqueaba todo, las calles, los techos, los patios etc. Luego vinieron las acciones de protección Civil y los apoyos a los damnificados. No recuerdo cuando se reanudaron las clases", señala el reconocido pintor tabasqueño Javier Pineda.
TEMOR Y EMOCIÓN
"Yo tenía 6 años, era lunes y la emoción por las clases suspendidas, pero el temor porque eran las 9 de la mañana y era totalmente de noche, la ciudad envuelta en una nube de ceniza y todo blanco, era irrespirable el aire y había que andar con cubreboca, muchos creían que era el fin del mundo", dijo Nicolás Mena.
DOS DÍAS NO AMANECIÓ
"En Tenosique, estaba en la primaria. Dos días no amaneció y cuando todo pasó, junto con otros chamacos barríamos techos y azoteas de a 10 pesitos", señala Victorino N.
HABÍA MUCHA CENIZA
"Mi papá iba a sacar una ficha en el hospital a mi hermano recién nacido y dice que no amanecía y de repente ya dentro del hospital se tocó la cabeza y tenía ceniza, y después se fue a trabajar y ya como a la una de la tarde se estaba medio aclarando, le acabo de preguntar", relata Luis Enrique Flores.
EL CIELO SE PUSO ROJO...
"Recuerdo que el día que empezó a hacer erupción el volcán Chichonal, aquí en Tabasco el cielo se puso rojo, en ese tiempo vivíamos en Infonavit Atasta y había una señora que cayó en pánico y empezó con sus ataques apocalípticos gritando: el día ha llegado, arrepiéntanse de todo pecado, es el fin del mundo ...", cuenta Rucho N.
VÁMONOS PARA MÉRIDA
"Tenía unos vecinos adoradores de Mérida, tenían un camión de pasaje, subieron cosas y familia, nos dijeron vámonos para Mérida, les dijimos que no, ellos se fueron, allá por Macuspana se les quedó el camión se tapó el radiador y se calentó", nos cuenta Carlos Silva.
NO SALIÓ EL SOL
"Ese día no "salió" el sol y como seguía oscuro me quedé en la cama. Hasta que le di mi atención a Chuy Sibilla Zurita me percaté de que algo anormal ocurría. Vi la hora y me sorprendí al ver que casi daban las 8:00 am. Me asomé a la ventana y vi que todo estaba cubierto de un polvo muy fino de color gris claro", dice Pigma Galatea.
Como dato, se calcula que la erupción fue tan grande que expulsó 13 megatoneladas de dióxido de azufre alrededor del mundo , lo que bloqueó la radiación solar y enfrió la Tierra hasta .5°C, afectando más de 30 mil hectáreas de tierras campesinas cultivadas con maíz, café y ganado con un daño superior a los 117 millones de dólares.