Teatro campesino promovió cultura

En Tabasco tuvo una gran aceptación este tipo de expresión artística

Raquel May Olán

  · domingo 25 de agosto de 2019

Inició durante la guerrilla pacífica en la huelga de agricultores mexicanos en California. /Especial

Teatro campesino fue modelo teatral nacido en 1965 durante la guerrilla pacífica en la huelga de agricultores mexicanos en California, que llegó a Tabasco en 1985 como un laboratorio y luego un movimiento que posicionó al Estado en escenario internacionales; teniendo su declive años más tarde gracias a actitudes, ambiciones y caprichos políticos.

Auldárico Hernández Gerónimo, político tabasqueño de origen Chontal y parte de los fundadores de este movimiento, compartió con este matutino que dicha corriente teatral fue orquestada por la maestra, María Alicia Martínez Medrano, quien la puso en práctica como un laboratorio en Sonora, Michoacán, Yucatán, siendo en Tabasco donde floreció a su máximo esplendor, abrazada por el Gobierno Estatal de ese entonces, encabezado por Enrique González Pedrero.

“Los González Pedreros abrazan este proyecto, yo creo que ese proyecto que venía caminando desde tiempo atrás en otros Estados, era un laboratorio, como ir viendo que pasaba, aquí en Tabasco yo creo que dejó de ser un laboratorio como tal, porque aquí se llegó a consolidar”, delineó.

Auldárico Hernández Gerónimo, político tabasqueño de origen Chontal.

Tras su arranque en el 85, fue un año después cuando Auldárico originario de Mazateupa Nacajuca, de la zona indígena yokot'an, se incorporó para redactar los guiones de las tradiciones y culturas tabasqueñas, que luego fueron puesto en escena en escenarios naturales de la comunidad de Oxolotán, localizada en el municipio de Tacotalpa.

A mí me llaman para investigar y escribir acerca de tradiciones acerca de la cultura de nosotros narrativa que utilizaron luego para ponerle rostros a los personajes en el teatro. El laboratorio no fue un proyecto tan simple, yo creo que fue un proyecto que vino madurándose con muchas ideas, con muchos esfuerzos de alumnos y maestros, y aquí en Tabasco con los González Pedrero se plantea el proyecto, aquí fue ambicioso, para formar hijos de campesinos indígenas como profesionales del quehacer teatral

apuntó.

Fueron siete sedes las que se instalaron en la entidad, localizadas en Tucta, Nacajuca; Mazateupa, Nacajuca; Simón Sarlat, Centla; los Pájaros, Jonuta; Redención del Campesino, Tenosique; Villa Quetzalcóatl, Balancan y la sede central en Oxolotán, Tacotalpa.

“¿Por qué Oxolotán, porque es un paraje, es un lugar excepcional, la orilla del rio, entre los límites de Chiapas y Tabasco con un clima muy agradable, que si bien es cierto hace calorcito pero ahí o hay mosquito, no hay otras cosas, no por ello los Dominicos ahí formaron la primera iglesia en 1600”, aseveró.

El objetivo del proyecto era instruir profesionalmente en el arte del teatro a hijos de campesinos de estas comunidades, con recursos federales que –dijo- fueron empleados al pie de la letra, y prueba de ello, fueron los resultados de éxito y reconocimiento mundial; todo lo anterior con maestros de la talla de Claudio Obregón, Ana Ofelia Munguía, Emilio Carballido y Tomas Espinoza.

CÚSPIDE

El resultado de estos laboratorios fueron tres generaciones de entre 70 y 80 actores campesinos que pusieron en marcha al menos 70 obras de teatro de primera calidad, tanto de autores mexicanos como extranjeros.

Llevamos a escena a autores mexicanos como lo es el maestro Emilio Carballido, el maestro Sergio Magaña, entre muchos autores mexicanos y uno de los no mexicanos, sino español, fue García Lorca llevamos a escena su trilogía de obras trágicas entre ellas Bodas de Sangre

delineó.

Sin embargo, aunque su objetivo a corto plazo era llevar estas obras a los 17 municipios tabasqueños y ser uno de los principales atractivos en las Feria Local, el éxito fue tal que llegaron a tocar escenarios nacionales e internacionales, como ‘El Festival Mundial de Teatro en la Ciudad de México (Cdmex), España en 1987 y Nueva York en 1996.

DECLIVE

Tras haber superado sus expectativas, el laboratorio –compartió Auldárico- llegó a su fin con la llegada del Gobierno de Salvador José Neme Castillo, quien al no recibir el apoyo de la agrupación para su campaña, tras su victoria retiró el apoyo.

“Por política, cuando don Enrique se va como jefe de campaña de Carlos Salinas, yo viví esa época, Neme Castillo mandó a sus gentes a pedir 10 obras de teatro para su campaña política del PRI y le dijimos que no hacíamos política sino cultura, no lo apoyamos, ese fue el detalle, gana Neme y lo primero que hace empezaron a correr a nuestros maestros de teatro, a hostigar a la maestra Martínez Medrano y ningún peso ya”, expresó.

Actualmente, comentó el escritor tabasqueño, Tabasco no tiene ningún proyecto que se le asemeje a este, tras lamentar que existe en este Estado un vacío cultural.

“Hoy siento que hay un vacío totalmente cultural en Tabasco, un vacío terrible, no le han apostado la cultura, yo siempre he dicho que gobierno inteligentes le apuestan a la cultura, se habla en el discurso de la identidad pero no le apuestan”, concluyó.