A diferencia de otras zonas del centro de la ciudad, el mercado público "José María Pino Suárez", luce abarrotado en todas sus áreas.
La gente se volcó este domingo sobre los locales de venta de comida, fondas y taquerías, dónde se sientan a degustar toda clase de alimentos o bien los piden para llevar.
También hay una gran demanda en los establecimientos de carnes de res y cerdo, pollos aliñados y pescados y mariscos. Igualmente las juguerías dónde algunos calman la sed después de ingerir bebidas embriagantes durante las fiestas de año nuevo.
Muchas salen del conocido centro de abastos del estado con sus morrales llenos de compras para preparar la comida del domingo familiar.
Casi no se puede ni caminar en los pasillos debido a la gran cantidad de personas que se dieron cita en el mercado. Lo mismo pasa en las escalera de la entrada.
En los alrededores, hay gran movilidad de gente e intensa actividad del servicio público de transporte.