En plena efervescencia de las compras decembrinas, la ciudadanía tabasqueña clamó al Gobierno del estado que "dé la cara y pague a sus trabajadores”, pues cada vez es mayor el caos que se genera en la ciudad por los diferentes puntos bloqueados.
Y es que calificaron como una completa injusticia el que la administración estatal se niegue a pagar las prestaciones y los salarios de cientos de trabajadores que ya se lo ganaron, y que, de seguir la situación como hasta ahora, no tendrán los recursos para una cena digna de Año Nuevo.
"Es urgente que el Gobernador dé la cara, porque no es justo que esas personas no tengan el dinero por un trabajo que ya realizaron, y son personas que no van a tener ni un peso para aunque sea comerse un pollito este Año Nuevo", aseveró el señor Raúl Castro de la Rosa.
Lo anterior, tras anexar que en sus 65 años de vida, no había visto tal desinterés por parte de un gobierno estatal.
En cuanto a los inconformes, expuso que aunque están en su derecho de bloquear ante la desesperación, estas movilizaciones se deberían hacer pero en las dependencias de Gobierno, y no afectando a la ciudadanía.
“Estos bloqueos deben hacerlos en las instancias correspondientes, cerrar todas las instancias de gobierno, la quinta, la secretaría, lo que se tenga que cerrar, pero no las calles”, abundó.
Por su parte, Miguel Fernando Castro García, se dijo desilusionado de la actual administración estatal, pues de manera personal sí confió en que este sería el gobierno del cambio.
“Confiamos en un gobierno que no nos respondió, yo como tabasqueño confié mucho en el gobierno que pasó, y pues desgraciadamente a todos nos está afectado, tanto a los que no les han pagado como a los civiles por los bloqueos", acotó.
Agregó que las afectaciones por los bloqueos son cada vez mayores, sobre todo en esta temporada de fin de año.
Finalmente, la señora Deyanira Zurita Chablé puntualizó el caos que se vive los últimos días, lo que –dijo– es una situación que tiene cansados a los habitantes, quienes “sin deberla ni temerla” pagan las consecuencias de un mal gobierno.
"La ciudad es un caos y no se me hace la manera más adecuada, por ejemplo el día 24 tenía que ir a Macuspana y no pude pasar, tuvo que suspender mis planes, se suspende todo y nosotros no tenemos la culpa de nada”, concluyó.