A poco más de una semana del Día de Muertos, los tabasqueños iniciaron labores de rehabilitación y limpieza de las bóvedas donde reposan los restos de sus seres queridos en los panteones de Villahermosa.
Desde al pasado lunes algunos vienen realizando trabajos de pintura, corte de la maleza y lavado de las capillas y tumbas, con la finalidad de ponerlas “a tono” para los días 1 y 2 de noviembre fecha en que tradicionalmente los mexicanos visitan a sus muertos.
Aunque otros pagan de 50 hasta 100 pesos o más por darles una “manita de gato”, a personas dedicadas a realizar este trabajo en los principales cementerios de la ciudad.
En el Panteón Central, Juan Torres y algunos familiares, personalmente lavaron y pulieron cristales y piso de la capilla en que están enterrados sus padres desde hace ya varios años. De igual forma adornaron el interior y exterior con flores de diversas especies.
“Nosotros acostumbramos a limpiar y dejar lo más bonita posible la capilla y lo hacemos con tiempo para no andar corriendo a la mera hora; la preparamos con anticipación para que luzca en su mejor forma durante estas fiestas de los fieles difuntos”, expuso.
Hay quienes remodelaron o reconstruyeron sus bóvedas, mientras otras en contraste permanecen sin remozar evidentemente destruidas por el paso del tiempo.
En el caso de las tumbas abandonadas, el personal de la coordinación de Panteones solo se encargan de darle mantenimiento de manera superficial, pues esa es una responsabilidad directa de los familiares de los difuntos.
De acuerdo con el maestro albañil Rabelo Cruz Cruz, levantar una capilla cuesta entre 27 y 37 mil pesos, dependiendo del tiempo de material que prefiera el cliente y las dimensiones de la obra, aunque regularmente la gente utiliza materiales caros.
Los panteones de colonias populares como Tamulté, Atasta y Sabina también registran actividad previa al Día de Muertos. Ahí los deudos retiran escombros, palos y toda clase de basura situada alrededor de las tumbas, además de prepararlas para darles una pintadita.