A 4 días de haber iniciado el 2021, cientos de familias tabasqueñas viven ya un verdadero calvario con la llamada cuesta de enero, por lo que se ven en la necesidad de acudir a las casas de empeño y préstamo, cuya actividad para estas fechas aumenta en más de un 50 por ciento.
Algunas acuden a empeñar alguna prenda, otras a solicitar préstamos en efectivo a tasas elevadas de intereses y otras más a refinanciar sus deudas, con la esperanza de que estas no se hagan impagables y a la larga les lleve a perder las prendas y objetos de valor que tuvieron que empeñar.
Tal es el caso de la señora Joaquina Baños Ascencio, quien viajó desde su natal municipio de Jonuta para refinanciar una deuda que tiene desde hace meses con una de las muchas casas de empeño que operan en el corredor de la avenida Coronel Gregorio Méndez Magaña, de la capital tabasqueña.
En el primer día hábil del 2021 decenas de personas como ella acudieron, muchas por primera vez, pero otras ya son “clientes” cautivos de estos establecimientos comerciales, que hacen su agosto en pleno mes de enero de cada año.
“Vine a tratar de liquidar mi deuda, pero ya los intereses son muchos, es que aquí son como del 10.5 por ciento”, señaló la señora luego de dialogar varios minutos con el encargado de este local.
Apoyada en un bastón, ya que tiene dificultades para caminar, Joaquina refirió que fue la necesidad la que la llevó a empeñar algunas alhajas hace algunos meses.
“Yo tengo empeñadas por necesidad en otro lugar otras cosas, pero es al 3 por ciento, pero es cada mes, aunque si no pago los días 5 y 6, se va al doble a la semana; de modo que si son 100 pesos serían 200 pesos para el otro día”, expresó.
Aunque reconoce la voracidad de este tipo de prestamistas, comentó que por necesidad fue que se vio obligada a hacer uso de estos servicios.
“En nuestra familia no nos dio Covid, pero sí tuvimos una pérdida y eso nos llevó a empeñar”, indicó.
Como ella, otras familias iniciaron así el año, con la necesidad de acudir a empeñarse en este tipo de giros, cuyas ganancias se triplican en cada movimiento que hacen.
“Lo que pasa es que en nuestro caso hemos estado sacando algunas deudas, pero todavía tengo empeñadas algunas alhajas”, expresó.
Para colmo de males, Joaquina Baños señaló que en esta ocasión cometió el error de hacer un pago en línea, y esto le generó problemas porque no le quisieron reconocer algunos pagos.
“Por eso decidí venir desde Jonuta personalmente, gastando más en pasaje, pero para que la deuda no se incremente”, agregó.
De esta forma, la actividad en las casas de empeño y préstamos se han incrementado en la ciudad de Villahermosa en más de un 50 por ciento, a pesar de que la cuesta de enero apenas empieza.