Tabasco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en presuntas víctimas mujeres de homicidio culposo y el tercero en cuanto a feminicidios por cada 100 mil habitantes del sexo femenino. Así lo revela la información sobre violencia contra las mujeres (incidencia delictiva y llamadas de emergencia 911) con fecha 25 de marzo de 2022, que publicó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
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De acuerdo al reporte, la tasa de presuntas víctimas mujeres de homicidio culposo por cada 100 mil tabasqueñas es de 2.55, tan sólo por debajo de Quintana Roo, con un índice de 3.37. La tasa a nivel nacional es de 0.86. En números absolutos, Tabasco se coloca en quinto lugar nacional con 34 casos; el primer lugar lo ocupa Guanajuato con 78; le siguen Jalisco con 55, Michoacán con 52 y el Estado de México con 42. El total nacional es de 571.
En cuanto a los presuntos delitos de feminicidio por cada 100 mil mujeres en el estado, la tasa es de 0.52, superado por Campeche con 0.57 y Aguascalientes con 0.54. La media nacional es de 0.23. Y en los números exactos, la entidad está el octavo lugar con siete feminicidios confirmados en lo que va del año; el primer lugar corresponde al Estado de México con 22 casos; le siguen Veracruz con 15, Nuevo León con 14, la Ciudad de México con 12, Oaxaca con 11, y Chiapas y Jalisco con siete casos. La cifra nacional es de 155.
A nivel nacional son cien los municipios en donde el delito de feminicidio se ha presentado entre enero y febrero del presente año, dos de ellos pertenecen a Tabasco: Centro, que se ubica en cuarto lugar con tres casos; y Huimanguillo en el lugar número 24, con dos casos.
Otro delito en agravio de personas del sexo femenino en el que el estado ocupa el nada honroso segundo lugar nacional, es en el de presuntas víctimas de secuestro por cada cien mil mujeres, en donde la entidad se coloca en tercer lugar, con un índice de 0.15 , superado por Baja California con 0.16 y Chihuahua con 0.15. La media nacional es de 0.06. De este modo, las mujeres constituyen un grupo vulnerable en el estado, ya que no hay garantías para su bienestar y protección.
Tan solo en lo que va del año, hay ocurrido nueve muertes violentas en donde lamentablemente, las protagonistas son mujeres; tres de estos crímenes quedaron al descubierto el domingo 23 de enero; una jovencita identificada como Rosita “N” fue encontrada sin vida en un lote baldío de Balancán; luego de varios días desaparecida encuentran el cuerpo de Juany Amairani en un predio perteneciente a su expareja, principal sospechoso del crimen; y Sara Yazmín fue encontrada sin vida entre las aguas del Viejo Mezcalapa. Las dos últimas presuntamente murieron a manos de sus exparejas, mientras que la primera fue estrangulada por un desconocido.
Le siguieron una mujer que fue asesinada de un disparo por su pareja en Cunduacán, quien posteriormente se quitó la vida; en otro caso, una abuelita fue estrangulada dentro de su hogar en la ranchería Lagartera del municipio de Centro; un hecho que estremeció a la sociedad tabasqueña fue el asesinato de una adolescente de 15 años en la colonia Carrizal, misma que salió en la madrugada de su casa y ya no regresó, y su cuerpo fue hallado en un lote baldío ubicado frente de su casa.
Se suman el asesinato a golpes de otra abuelita, ahora en la colonia Gaviotas, quien presuntamente tenía problemas con un individuo por la disputa de unos cuartos que tenía en renta, que le exigía desalojar; y más recientemente, la muerte de Candelaria “N”, quien había sido reportada como desaparecida y cuyo cuerpo fue encontrado en una panga en una comunidad de Paraíso; del crimen, señalan como presunto responsable a su esposo, Mateo “N”, quien se quitó la vida en un motel del municipio de Comalcalco.
Ante esta situación, muchas han sido las voces de colectivos feministas, organismos y personajes de la política que se han alzado exigiendo que en la entidad se establezca la Alerta de Género; sin embargo, el gobierno estatal encabezado por Carlos Manuel Merino Campos, considera que la entidad no necesita tal declaratoria, ya que los casos se podrían magnificar.