El cáncer de próstata representa en Tabasco la tercera causa de muerte en hombres, documentándose de 10 a 15 nuevos casos al año, informó el urólogo Gabriel Iván Farrera Santillan.
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El especialista dio a conocer que el cáncer de próstata es un enemigo silencioso que en su etapa inicial no presenta síntomas; sin embargo, destacó que entre los signos de alarma que indican que un hombre puede estar padeciendo cáncer en etapa avanzada son la dificultad y sangrado para orinar.
Farrera Santillán agregó que en México el 80 por ciento de los cánceres de próstata se están detectando en etapas avanzadas, debido a la falta de cultura y resistencia de los hombres por asistir periódicamente a una revisión con el urólogo.
Durante la entrevista, advirtió que el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta con la edad: “A los 40 años el riesgo es muy bajo, aproximadamente de un 10 a 15 por ciento de probabilidad; pero a los 50 años de edad, el riesgo aumenta hasta un 40 por ciento y después de esa edad, el riesgo se incrementa hasta un 80 por ciento”.
Indicó que es obligación de todo hombre, acudir a una valoración después de los 40 años de edad ya que aunado a la edad, existen otros factores que pueden causar esta enfermedad, siendo el factor hereditario el que más influye.
El especialista recomendó a quienes han tenido familiares con este padecimiento, realizarse los chequeos con mayor frecuencia. Pese a que no existe un registro en pacientes menores de 40 años, el médico indicó que cuando la enfermedad aparece a temprana edad, suele ser un cáncer más agresivo, que en pacientes de la tercera edad.
“Si un paciente no se atiende a tiempo, brinca de una etapa localizada que puede ser curativo a una etapa avanzada donde el riesgo de curación es mínimo y la mortalidad aumenta” comentó
Destacó la urgencia de detectar de manera temprana dicha enfermedad, ya que cuando el cáncer se encuentra en su etapa inicial, existe un 100 por ciento de probabilidad, que el paciente se recupere 3 meses después de someterse a un tratamiento, el cual tiene un costo muy bajo, accesible al presupuesto de la población en general.
No obstante, cuando el padecimiento es avanzado, el tratamiento puede durar hasta 10 años, aumentando a su vez, el impacto económico del paciente. El especialista finalizó que las pruebas de antígeno han logrado incrementar el diagnóstico temprano.