La siguiente historia trata sobre cuestiones inexplicables, sin embargo este medio de comunicación no pretende dar como cierto el relato; en la presente sección simplemente se expone lo que la gente cuenta. La finalidad del texto es que el lector pase un rato entretenido.
En una de las tantas casas de la colonia Rovirosa de Centro, vive una niña con su mamá, su papá y hermana. En estos momentos la menor cuenta con 11 años, cuando le pasó el extraño suceso que a continuación vamos a contar tenía 7. Es el padre de ella quien nos manda esta historia.
Todo comenzó el 7 de septiembre de 2017, día que un terremoto de 8.2 grados Richter se sintió en Tabasco, Oaxaca y Chiapas. En la mañana de este suceso la niña se levantó alrededor de las 6:30 horas, se bañó, puso el uniforme de la escuela y se preparó para desayunar, junto con la hermana se dispuso para ir a la primaria, ya en ella todo transcurrió con normalidad igual que el resto del día.
Sin embargo, tras el sismo que cobró en Tabasco cuatro vidas, la niña le comentó a su mamá y papá en la mañana del 8 de septiembre, que su tío, de nombre Alberto, le había advertido que tuviera cuidado por que en la noche iba a suceder una desgracia. Cabe mencionar que la persona a la que se refería llevaba ya cerca de cuatro meses muerto; la pérdida de la vida se debió a complicaciones renales.
Primero, comentó la menor a sus padres, comenzó a escuchar la voz del difunto, esto que le sucedía era en la madrugada del 7 de septiembre cuando todos dormían. El murmullo hizo que la infante volteara hacia el lado derecho de su cama y ahí, sentado en una esquina del colchón, se encontraba su tío. Pese a que sólo vio una silueta negra supo que era él, enseguida le habló sobre una desgracia que iba suceder en la noche, pero que no se asustara por que estaría junto a ella cuidándola.
Tal como le había comentado la aparición, cerca de la medianoche, ella y su familia se despertaron, los objetos que estaban colgados como los cuadros se balanceaban de un lugar a otro, mientras las asustadas personas sentían que el piso se movía, enseguida, por puro instinto de supervivencia, salieron de la casa, se dieron cuenta que no fueron los primeros, pues varios de sus vecinos ya estaban afuera, ahí en medio de la calle, la niña, sus parientes y conocidos estuvieron hasta que la vibración se detuvo. Aún con desconfianza, regresaron a sus viviendas.
Mientras esto pasaba la infante recordaba las palabras de su tío fallecido, quien al parecer, la estaba cuidando desde el más allá.
Entes que ayudan
Historias donde un ente ayuda a un menor son más frecuentes de lo que uno pueda suponer, si bien es cierto que no hay forma de comprobarlo pues la única prueba es en sí el relato de las personas. Algo innegable es que las historias están ahí, contadas en un tono de aparente verdad. Como lo sucedido a una mujer cuando tenía 7 años, misma edad de la niña cuando la contactó su tío, quien afirma que un espíritu la salvó de caer desde una altura considerable, que probablemente le hubiera costado la vida.
La que vivió esto cuenta que su madre y ella fueron a ver una tía, como no había niños con quien jugar la menor se aburría, así que decidió subir a la segunda planta de la casa, en ese piso había un gran balcón con unas cortinas blancas largas. Ella comenzó a jugar del lugar, pero las telas se enredaron con su pie derecho y estuvo a punto de caer hacia afuera, sin embargo sintió que una mano la agarró y evitó que cayera. Al voltear no vio a nadie.
El doble susto que recibió por estar a punto de caer y la mano que sintió agarrándola le hizo bajar rápidamente a donde estaban la madre y su tía, aún agitada les contó lo que le había pasado. La tía sin sorprenderse les comentó a ambas que en la casa había muerto una mujer y su espíritu siempre se le veía en diferentes rincones. Ahora a la que le sucedió esto, después de tantos años agradece que el ente evitara que sufriera un accidente mortal.
Otra mujer cuenta que a la edad de 7 años su bisabuela, a la que había querido muchísimo, llegaba todas las noches a frotarle la espalda hasta que se durmiera, aunque nunca la vio ni escuchó voz alguna, siempre supo que era ella. Años más tarde al contarle a su padre esta experiencia, éste le dijo, con asombro, que a él cuando era un niño así lo dormía la abuela.
Los 11 indicios para saber si en tu casa hay espíritus
Por su parte, David Parcerisa, estudioso de los fenómenos Ovni y paranormal menciona que hay 11 indicios para saber si en tu casa hay espíritus, además asegura que en el 80% de estas experiencias, son almas en pena que se resisten a dejar este plano. Agrega que por lo regular, les es difícil admitir su propia muerte por que en vida fueron personas muy apegadas a los material.
Dentro de estos indicadores menciona, las apariciones son cuestiones inequívocas que en la vivienda deambulan entes del más allá, la cuales, pese a que no se ven con claridad, se les alcanza a distinguir las facciones y extremidades.
Otra cuestión son los olores y fragancias que dejan estos seres. La gravedad del fenómeno dependerá de la frecuencia en que se produzca, asimismo, si el aromo es frutal, quiere decir que el espíritu es bueno, pero si el olor es nauseabundo, es relacionado con el mal.
Los otros indicadores que debes tomar en cuenta son:
- Golpes en paredes y puertas, es importante darse cuenta a que hora se producen
- Objetos que se mueven de un lugar a otro sin motivo aparente
- Objeto que aparecen y desaparecen: si te ha pasado que buscas tus llaves y las encuentras en un lugar donde ya estuviste inspeccionando, puede ser que en tu casa haya almas en pena.
- Sentir frío sin que halla corrientes de aire ni ventanas o puertas abiertas.
- Formación de caras en las paredes.
- Comportamiento anómalo de perros y gatos: estos animalitos al ser más sensitivos que el humano pueden percibir seres de otros planos.
- Sentir que alguien te está observando cuando estas solo en alguna parte de la casa.
- Sensación de ser tocado.
Finalmente, Parcerisa señala que antes de recurrir a personas que se digan profesionales en temas paranormales, informarse bien y verificar si algún familiar o conocido ya recurrió a ellos, y así no caer en manos de charlatanes. Recomienda también que busquen la ayuda psicológica, por el aspecto emocional que pueden estar pasando quienes experimentan estos fenómenos.