Ayer el secretario de Seguridad Publica, Hernán Bermudez Requena solicitó el respeto en memoria de los elementos de la Policía Estatal de Caminos (PEP), Andrés Silva Morales, y el subinspector Remedios Pérez López, que fallecieron recientemente y no precisamente a causa del Covid-19.
Y mientras este anuncio surge el lamentable parte informativo del deceso de otro comandante operativo y de la nueva oportunidad que el todopoderoso dio a otro jefe policiaco que salió a tocar la campana tras vencer el mal del mundo.
Lejos de hacer una detallada aclaratoria de los constantes decesos de policías estatales y de vialidad, que en suma ya son 15 los fallecidos en poco más de 15 días, la dependencia solo pidió respeto, cero información detallada de víctimas policiales recientes.
Y dentro de lo lamentable, la noticia de satisfacción para la propia policía, al tenerse que uno de los compañeros, a quien se le daba ya por muerto, sobrevivió y tocó ayer la campana de la vida, ganando la batalla al coronavirus.
Y mientras la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana busca minimizar los decesos de su personal, por causas diferentes a las del Covid-19, surge un nuevo reporte como lo fue el deceso del coordinador de la Zona 17, José Brito Mayo.
El comandante Brito fue ingresado de emergencia al hospital del ISSET por familiares como consecuencia de problemas respiratorios. Se supone que le dieron las atenciones de urgencia, pero resultó que esta mañana dejó de existir.
Elementos se mantienen consternados por la difícil situación que están atravesando, precisamente por las muertes sorpresivas de compañeros a causa de enfermedades de las que autoridades médicas y de justicia no explican del todo.
JONÁS VIVE PARA CONTARLO
La información filtrada entre compañeros policías era lamentable, de hecho se llegó al grado de emitir “esquelas” en donde se daba el pésame a familiares del Inspector Jonás Torres Bernard por su partida.