Uno de los proyectos emblemáticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador es la Refinería que se construye en el puerto de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, el cual prometía dar al municipio, el estado y en general a todo el sureste del país un empuje que sería el detonante económico para la generación de empleos, la atracción de más inversiones y en general, mejores oportunidades y condiciones de vida para los ciudadanos.
Incluso se creó una bolsa de trabajo que prometía privilegiar la contratación de mano de obra local y nacional, y aunque la Secretaría de Energía recientemente dio a conocer que se han generado más de 34 mil nuevos empleos, la realidad es que en Tabasco el desempleo sigue a la orden del día.
El Heraldo de Tabasco realizó un sondeo entre sus seguidores para conocer su percepción en cuanto a los beneficios que la obra emblema de la 4T ha dejado hasta el momento para el estado a un año de haber iniciado su construcción.
De este modo, tenemos que el 45 por ciento de las personas percibe que ya se tienen más fuentes de empleo y que la economía en general ha mejorado, mientras que la mayoría, el 55 por ciento, considera que aún no ha generado ningún beneficio.
Cabe mencionar que pobladores aledaños a la zona se han visto afectados ante el deterioro de caminos por el tránsito de maquinaria pesada.
Y pese a las afectaciones propias de los trabajos que se realicen, la Secretaría de Energía omitió destinar recursos al desarrollo social de la región, de manera que los 50 mil millones de pesos que ejercerá Pemex a través de varios contratos con terceros, no consideran monto alguno para resarcir daños y beneficiar a los pobladores.