En los últimos años se ha observado un incremento de un 152 por ciento de los siniestros graves en la industria petrolera. Así coincidieron en señalar ambientalistas de diversas asociaciones civiles internacionales.
Esto durante la conferencia de prensa donde las organizaciones dan a conocer los hallazgos de un análisis sobre recientes incidentes ambientales en el país.
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Guillermo Tamburini Beliveau, Pablo Ramírez de Greenpeace México, Cristina Auerbach, de la Familia Pasta de Conchos, Guillermo Tamburini, Geógrafo y Alejandra Jiménez, de la Coordinadora Regional de Acción Solidaria (CORASON) en Defensa del Territorio Huasteca, coincidieron en la necesidad de cambiar el lenguaje para explicar lo que está sucediendo.
Se tienen reportes, dijeron, de que hay un aumento de un 152 por ciento en los eventos graves, pero no se está actuando, ni se está informando cómo está operando la industria, por lo que podría caer inclusive en negligencia. Acusaron omisiones graves en temas de protección y mantenimiento de instalaciones, así como en informes puntuales sobre los siniestros, sobre todo en el reciente caso de una plataforma en Campeche.
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Asimismo, lamentaron que en México se tenga como encargada del sector energético a la ASEA o agencia de seguridad ambiental. “Lamentablemente vemos como este regulador no tiene ningún grado de autonomía, depende de la Secretaría de Energía completamente y no tiene atribuciones para poder generar multas, evidencias para poder hacer informes y las evaluaciones de los impactos, y la actuación que tiene resulta bastante superficial y no nos dice nada, además no sanciona”, señaló Pablo Ramírez.
Por su parte, Alejandra Jiménez cuestionó la tendencia del estado y de Pemex a desaparecer o a ocultar el número de heridos y afectaciones. “Necesitamos sacar nuevas cuentas con Pemex, ahora nos dicen de un accidente pero hubo dos derrames en un mes, qué es lo que está pasando”, aseveró.
Agregó que por si fuera poco desde hace unos años que empezó esta política a abrir la entrada a capitales privados, por lo que las grandes petroleras se benefician, pero no hay que olvidar que Pemex tiene una responsabilidad grande de años. Indicaron que investigaciones periodísticas recientes han documentado un incremento de 152% en la siniestralidad de PEMEX en los dos últimos años. Agregaron que estos eventos no son percances extraordinarios, sino riesgos inherentes a la extracción y manejo de los combustibles fósiles.