A partir del 8 de septiembre se retomarán las actividades en las iglesias de Tabasco, pero se tiene previsto que sólo operen al 25 por ciento y que durante los servicios no se use agua bendita y tampoco se prendan ventiladores, como parte de las medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19.
El vocero de la Diócesis, Denis Ochoa Vidal, indicó que los consejos parroquiales deberán reunirse para establecer las acciones necesarias en cada una de las parroquias, con el fin de no exponer a los asistentes y que no se presenten contagios.
Destacó que, por ejemplo, en el Santuario de la virgen de Guadalupe, de la colonia Primero de Mayo, se colocarán tapetes sanitizantes y se exhortará a los fieles a acudir con cubrebocas y portando su gel antibacterial, aunque también se les ofrecerá a la entrada del recinto.
De igual manera habrá algunos carteles con información para que la gente no olvide que la emergencia sanitaria continúa y se marcarán las bancas para que se respete la sana distancia, en tanto que se recomendará que personas de la tercera edad o con enfermedades crónicas no acudan a actividades presenciales.
Detalló que se decidió no prender ventiladores para no propiciar la circulación del virus y se evitará el uso de agua bendita tanto por un tema de higiene como para no generar la necesidad de aglomeraciones o demasiada interacción entre el sacerdote y los feligreses.
De igual manera se evitará el tradicional "saludo de la paz" que se sustituirá por algún gesto para que no haya necesidad de tocarse o hablar muy cerca.
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