Sin luz ni agua en locales del Pino Suárez

Locatarios deberán pagar adeudos de luz para que les otorguen el servicio

Jesús Manuel Domínguez | El Heraldo de Tabasco 

  · lunes 18 de noviembre de 2019

Este lunes tabasqueños aprovecharon para ir a conocer el nuevo mercado. Foto: Javier Chávez

Inaugurado en dos ocasiones, una antes de cerrar el pasado sexenio y otra en la administración estatal en turno, el moderno mercado público "José María Pino Suárez" aún no entra en total funcionamiento por falta de energía eléctrica y agua potable en los locales comerciales.

Las nuevas instalaciones abrieron sus puertas al público desde el pasado domingo después del acto inaugural a cargo del gobernador Adán Augusto López Hernández y el alcalde Evaristo Hernández Cruz, sin embargo no hay nada que comprar ni qué ver, solamente una gran cantidad de locales cerrados.

Y es que la mayoría de los locatarios prefieren seguir ofertando sus productos en la sede provisional de Casa Blanca, sobre todo los expendedores de carne de res, cerdo, pescados, pollo y otros productos perecederos porque no tienen donde conectar sus neveras y refrigeradores.

Decepcionados se mostraron los visitantes al encontrar que los locales continúan sin abrir. Foto: Javier Chávez

El lugar registró una enorme afluencia en el día de asueto, pero las personas que arribaron con la intención de comprar se llevaron una gran decepción al ver que está prácticamente vacío, de ahí que debieron regresar al provisional de Casa Blanca a surtir el mandado.

También ha servido como distractor para los paseantes o visitantes que entran a curiosear y bajar y subir una y otra vez por las escaleras eléctricas y elevadores del edificio.

No obstante la ceremonia del domingo que puso en marcha el nuevo inmueble, hasta ayer se podía ver a personal instalando los botes de basura (orgánica e inorgánica) en los pisos donde se ubican los locales comerciales.

Algunos visitantes de otros estados de Veracruz y Chiapas de visita por Villahermosa y atraídos por la gran novedad salieron un tanto desilusionados debido a que por fuera centro de abastos de la entidad muestra una fachada con aspectos de modernidad.

Sin embargo el interior desnuda la realidad de la construcción: pisos y paredes bretados, coladeras viejas y oxidadas, locales muy reducidos, escaleras maltratadas, tuberías de PVC empolvadas, con telarañas y prácticamente situadas sobre los pasillos.