Sexo, drogas y alcohol en zona de tolerancia

Prostitución, depósitos clandestinos y centros nocturnos acarrean problemas de inseguridad en la colonia Atasta

Jesús Manuel Domínguez

  · domingo 11 de agosto de 2019

Los moteles son usados para atracar a los clientes. foto: Javier Chávez

Administraciones van y administraciones vienen, pero la llamada "Zona de Tolerancia" o "Roja" de la colonia Atasta sigue creciendo, sin que las autoridades pongan freno a la prostitución, la delincuencia y la venta de drogas en ese punto de Villahermosa.

Aunado a ello, la zona se ha convertido en residencia de grupos de migrantes que deambulan pidiendo limosna, incluso algunos hasta han improvisado dormitorios debajo de puentes y sobre las banquetas.

A decir del delegado de esta popular colonia, José Luis García Gaspar, la problemática es muy delicada por todo el conjunto de situaciones de orden social que desde hace muchos años rigen y caracterizan a este punto de la capital de Tabasco.

Sexoservidoras que “trabajan” en la zona suelen hacerlo fuera de horario. Foto: Javier Chávez

Hizo hincapié en la presencia de los sexoservidores y sexoservidoras que ahí se concentran fuera de los horarios en que deben operar, pues empiezan a llegar a “trabajar” desde las cinco de la tarde cuando las familias, y sobre todo niños, aún transitan por el lugar.

“De hecho a esas horas muchos niños y adolescentes vienen saliendo de la escuela y se percatan de la relación entre estas personas con sus clientes”, expuso al tiempo de mencionar que se ha platicado con ellos para exponerles la situación de tal manera que puedan moderarse.

Asimismo, refirió que se trabaja constantemente para que realicen sus respectivos chequeos a fin de prevenir enfermedades venéreas que puedan transmitir a quienes requieren de sus servicios e incluir un problema más a la serie de actividades ya de por sí rechazadas por los vecinos.

Foto: Javier Chávez I El Heraldo de Tabasco

Apuntó que de acuerdo a los recorridos que se efectúan periódicamente por este sitio, se ha detectado la presencia de menores de edad prostituyéndose, por lo que seguramente “hay algo más detrás de todo eso”, posiblemente alguna red de tráfico de menores.

La llamada zona roja, se extiende por las calles Mariano Abasolo, Aquiles Serán, Ruiz Cortines, Carranza y Miguel J. Mújica.

Ahí las autoridades de los tres niveles de gobierno han permitido por mucho tiempo la prostitución, la actividad de depósitos clandestinos de cerveza, la operación de los llamados “tiraderos” de drogas y algunos centros nocturnos, dando pie a problemas de inseguridad.

Hay además, una serie de moteles que son usados por los sexoservidores donde regularmente, se dice, que estos atracan a sus clientes e incluso llegan a lastimarlos si oponen resistencia.