Tras el decreto de cierre total de la actividad comercial, emitido por el gobierno del estado, decenas de familias se volcaron a las tiendas de autoservicio a comprar por montones desde artículos de primera necesidad hasta enseres domésticos.
Desde temprano empezaron a formarse las filas de personas que antes que nada tomaron su carrito o canastilla de supermercado en busca de provisiones con que pasar en casa los días viernes, sábado y domingo que durará la disposición gubernamental.
Azúcar, leche, huevos, galletas, pastas, aceite, papel higiénico, jabón, cloro, pañales, comidas para mascotas, fueron parte de la lista de compras surtidas en las principales tiendas, abarroteras y centros comerciales de Villahermosa, aunque no faltó la ama de casa que adquirió su batidora para preparar un postre en casa.
Las cajas registradoras tuvieron gran actividad con los montones de compras hechas por personas que se adelantaron antes de que se vacíen los anaqueles y escaseen ciertos productos de la canasta básica.
En un recorrido en diferentes establecimientos comerciales El Heraldo de Tabasco pudo apreciar como las personas, incluso en pareja, atiborraron de mercancía y otros artículos las cajuelas de sus vehículos en los estacionamientos.
A comparación de días atrás, los aparcamientos registraron gran actividad para beneplácito de los llamados franeleros o “viene viene”, que gustosos hicieron su trabajo para ganarse unos pesos.
También los negocios de abarrotes de la Central de Abastos se vieron abarrotados de compradores de mayoreo o medio mayoreo de productos de primera necesidad.