Aunque el decreto señala que el comercio no esencial tendrá que cerrar sus puertas por al menos 15 días, en la capital tabasqueña muchos hicieron caso omiso y se arriesgaron a ofrecer sus productos con el riesgo de que las autoridades arriben a sus locales.
Como ha sido la constante una de las calles donde el comercio ha estado activo durante el día ha sido en la calle Hermanos Bastar Zozaya, donde desde hace mucho tiempo las autoridades se han hecho de la vista gorda, y han permitido que el ambulantaje haga y deshaga pese a que hace unos días hicieron operativos.
Cortinas a media entrada, otras con puerta cerrada pero con mercancía en las banquetas se pudo observar durante gran parte de la mañana.
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En contraste , en la zona luz, la mayoría respondió al llamado, ya que en esta parte la presencia de los policías hizo pensar dos veces a muchos comerciantes locales en abrir sus negocios. Otros de marca nacional, aplicaron las ventas vía whatsapp, en línea o llamadas telefónicas, con la finalidad de no perder el día.
En lo que se refiere a la movilidad, la disminución no es muy importante, ya que al menos en el primer cuadro de la ciudad, durante la mañana y pasado el mediodía se observó a familias enteras realizando compras además de asistir a lugares comunes como el Parque Juárez y el Parque La Paz.
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Misma situación se pudo observar en los alrededores del Mercado José María Pino Suárez desde muy temprano la ciudadanía se dio cita a realizar sus habituales compras a uno de los centros de abastos más importantes en la capital tabasqueña.
