‘La Crónica: En Semefo yace el cadáver del niño más solitario de Villahermosa’, escrita por el director de El Heraldo de Tabasco, Ángel Vega, ha hecho reaccionar a la ciudadanía hacia este tema, siendo la primera la activista Verónica Villalvazo, al pronunciarse al respecto en sus cuenta de Facebook, a ella se han unido otras voces que han utilizado las redes de esta casa editorial para hacer saber su opinión.

El texto precisó que el cuerpo del menor fue hallado en 2020 dentro de una bolsa negra y abandonado en un lote frente a la funeraria del ISSTE, información que generó opiniones diversas, pero todas reflejaban un profundo asombro por la forma en que sucedió el hecho.

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Así, Patricia AJ, indicó: “Deberían poner su foto para ver si alguien puede reconocerlo. Se que no se puede por respeto a este ángel y a su familia, pero es necesario”.

Otra usuaria que coincidió fue Quintero Yuli: “Un retrato hablado del niño podría ser de gran ayuda”.

Lucy Olvera escribió que el cuerpo podría ser de alguien de otra parte: “Capaz que no es tabasqueño y en algún lugar tiene familia buscándole”.

En ese tono estuvieron Miranda Jazmín: “Debe de ser de un país lejano” y Antonio Morales: “Puede ser que sea de otra ciudad ya ve que estos infelices son capaz de todo. Que Dios lo tenga en su santa gloria”.

Víctor Mabri reconoció que la nota le impactó: “Que noticia tan más triste, me ha dolido mucho leer esto definitivamente el mundo cada vez está más enfermo y retorcido”.

El mismo tono de la respuesta anterior, fue la de Faustino Feria, quien utilizó en su publicación la frase acto despiadado: “Está realidad es sumamente triste, que despiadados esos sujetos que tuvieron en esas condiciones al niño, y que falta de cariño hacia él. Ningún infante se merece estás infamias”.

Las reacciones no sólo fueron en las redes sociales, la Iglesia católico a través del vocero de la Diócesis de Tabasco, Denis Ochoa, manifestó que ante la muerte de los niños que están en el Semefo como desconocidos solo queda orar, ya que después del fallecimiento no se puede hacer ningún sacrilegio.