La falta de oportunidades en sus países de origen y la política inflexible del gobierno de Estados Unidos para recibir migrantes, ha provocado que se diluya el sueño americano para muchas personas procedentes de Centroamérica.
Lee más: Minimizan desapariciones de migrantes en Tabasco
Luego de cruzar la frontera sur de México, miles de personas permanecen varadas en México en busca de una oportunidad para recibir refugio. Tal es el caso del joven Andrés Alexander Padilla, quien hace dos años dejó su natal Honduras en busca de un mejor futuro.
Actualmente, Andrés deambula en calles de Villahermosa solicitando apoyo a las personas de buen corazón, a fin de subsistir y mantener a su hijo de apenas un mes de edad, producto de una relación con una joven tabasqueña.
Sin embargo, aunque ha solicitado el apoyo de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), desconoce los procedimientos necesarios para obtener papeles que acrediten su estancia legal en México. En especial, no conoce las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores ni el refugio para migrantes ubicado en Ciudad Industrial.
-¿Dónde queda eso?-, pregunta mientras pide ayuda en uno de los cruceros de la avenida Paseo Usumacinta, frente a la Plaza del Cayuco. Andrés Alexander, de 24 años, dice ser oriundo de Puerto Cortés, que se localiza a una hora de San Pedro Sula.
Cuando tenía 22 -hace dos años- salió de su tierra en busca del llamado “sueño americano”, el cual empezó a diluirse por la falta de recursos. Por ello decidió establecerse aquí, además de que conoció a una joven de quien se enamoró, y hace un mes se convirtió en papá. Aunque no trata de sacar provecho de esta situación, comenta que su intención es encontrar un trabajo y formar una familia.
No obstante, carece de la preparación para ejercer un oficio, ya que apenas estudió hasta segundo ciclo en el sistema educativo hondureño, que equiparado al sistema mexicano sería haber cursado el cuarto, quinto y sexto grado de primaria.
“Ahorita nada más podría dedicarme al comercio, pero no tengo trabajo, por eso estoy pidiendo”, señala. Sin embargo, a veces sólo logra obtener la comida del día, y cuando bien le va, recoge de 100 a 150 pesos. “Yo quiero papeles para trabajar y terminar mis estudios; yo lo único que necesito es un apoyo; aparte, estoy con Dios y todo, pero a veces no es suficiente”, expresa. En Honduras, dejó a su mamá y a algunos parientes que son pobres, “por eso quiero mandarles dinero, pero no he podido”.
Andrés Alexander reitera que salió de su tierra en busca de un futuro, aunque a veces esto le juegue una mala pasada: “Por el futuro casi pierdo la vida”. Relata que hace unos meses estuvo internado en el Hospital Rovirosa, ya que fue asaltado por un grupo de jóvenes. “Me apuñalaron por el parque de los Abuelos, por la Catedral, casi me perforan el pulmón y me lastimaron un brazo”, relata.
Afortunadamente logró recuperarse y no pierde la esperanza de obtener su estancia legal en México, formar una familia, trabajar y mandar dinero a sus seres queridos en Honduras.
Como Andrés Alexander, cientos de hondureños han solicitado refugio en México, sobre todo en los últimos años. De acuerdo con la Comar, 58 mil 642 han solicitado refugio en México al mes de junio, y los hondureños encabezan la lista de solicitudes con 13 mil 750. En dos años, las solicitudes de refugio se dispararon 189 por ciento.
Tan sólo en el el primer trimestre de este año, 29.574 personas pidieron protección internacional ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Con ello, la cifra de solicitantes ha crecido un 32% respecto del mismo período del año pasado, meses en los que ya se había establecido una marca histórica, con 22 mil 456 solicitantes.
De este modo, Honduras es el país de procedencia de la mayoría de los migrantes que ha pedido refugio. Haití es la segunda nacionalidad con más solicitudes de protección en México, después de que en 2021 miles de migrantes de ese país, sobre todo provenientes de Chile y Brasil, llegaran impulsados por la situación económica y social en sus lugares de residencia. El objetivo era cruzar hacia Estados Unidos, pero el Gobierno de Joe Biden los contuvo en la frontera.