Aunque ya existía un procedimiento de expulsión en su contra, Patricia Hernández Calderón se adelantó al PRD y presentó su renuncia con carácter de irrevocable en una carta en la que acusó al dirigente estatal, Francisco Javier Cabrera Sandoval, de haberla maltratado y violentado.

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“Presento oficialmente mi renuncia, con carácter de irrevocable, de este instituto político. Decisión que tomo en congruencia con mis principios y valores, en virtud de que fui objeto de maltrato y desconocimiento a mi persona e investidura durante el tiempo que me desempeñe como coordinadora de la bancada”, expresó.

En la misiva, la exdiputada local indicó que desde que el exalcalde de Jalpa de Méndez asumió la Dirección Estatal Ejecutiva, fue excluida en diversos eventos que realizó el partido, así como de los acuerdos tomados por la dirigencia.

“Además de sus constantes amenazas de expulsarme del partido, con el único sustento de imponer sus intereses personales a los intereses del partido y no coincidir con su forma de ser, pensar y proceder en política. No omito manifestar que sido tolerante durante el tiempo que me desempeñé como militante y como coordinadora, siempre cumplí debidamente y en estricto apego a los intereses del partido y a los estatutos que me rigen hasta la conclusión de mi encargo”, afirmó.

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La exlegisladora continuó: “Pero es mejor renunciar donde no te quieren te amenazan y te violentan”.

Al respecto, Cabrera Sandoval decidió responder desde su cuenta de Twitter con un mensaje que deja ver que cree que Hernández Calderón ahora se unirá al gabinete estatal. “En política cada quien es responsable de sus hechos y sus actos, espero no verte en unos días de funcionaria de gobierno, y que ya no el tiempo sino unos días nos den la razón”, escribió.