Hace 19 años, Rosa Aurora Camacho Garcia, era empleada en una compañía, por lo que pudo adquirir una vivienda con su crédito Infonavit. Ilusionada, realizó los trámites y logró ubicar un departamento en la colonia Indeco. Al principio, todo marchó sobre ruedas, y con el paso del tiempo logró pagar el monto inicial de su crédito de casi 180 mil pesos, y parte de los intereses.
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Sin embargo, al quedarse sin empleo hace 5 años, le ha sido imposible seguir pagando, ya que sus ingresos apenas le dan para cubrir las necesidades de ella y de su hijo menor de edad. Ella como muchas otras personas se han sumado al movimiento Social México, que desde hace una semana mantiene tomadas las instalaciones del Infonavit en Tabasco.
“Mi nombre es Rosa Aurora Camacho Garcia. Tengo un crédito desde hace 19 años de 179 mil 089 pesos, mi casa está ubicada en el conjunto Gardenias en Indeco”, señala mientras forma parte de la manifestación frente a la delegación del instituto.
“Yo vivo ahí desde el primer momento en que me entregaron el departamento hasta la actualidad, desde entonces llevo pagados 283 mil 600 pesos, y el Infonavit me está cobrando 393 mil”, señala. La señora Camacho Garcia reconoce que nunca fue su intención dejar de pagar su crédito, aunque lamentablemente no pudo concretar su seguro contra el desempleo por falta de apoyo e información.
“El problema es que estoy desempleada desde hace 5 años, he venido a tratar de ver de qué forma podrían ayudarme, pero simple y sencillamente me tratan mal y groseramente me dicen, señora, véalo con los despachos”, argumenta la afectada. Sin ser economista, con el paso del tiempo se ha familiarizado con los términos financieros, los cuales maneja ahora en su defensa.
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“Nosotros ahora que estamos en el Movimiento Social México nos hemos dado cuenta de las grandes arbitrariedades y abusos que cometen contra nosotros. Todos los años actualiza el saldo de capital que aumenta entre 8 y 10 mil pesos mensual, y la tasa de interés va desde el 4 al 12 por ciento, un banco cobra 7 por ciento, y estas personas nos están cobrando 12 por ciento, nada más de interés son 5 mil pesos para una persona que tiene un 10 por ciento, en mi caso es es del 6 por ciento, pero al sacar el factor de pago me arroja una mensualidad de 3 mil 500 pesos, y yo desempleada, cómo voy a pagar”, manifiesta.
Confiesa que mientras tanto se las ve negras para sacar adelante a ella y a su hijo de 14 años, quien acaba de entrar a la preparatoria. “Subsisto vendiendo refrescos, empanadas, comida, en la economía informal porque yo no tengo forma; tengo mi hijo y soy una mujer sola, separada. A como puedo estoy sacando adelante a mi hijo, aunque a veces no tenemos ni para la comida”, expresa.
Esto es lo que en parte motiva su molestia contra el Instituto contra el que se manifiesta ahora: “Yo ya pagué mi capital, no sé por qué me quieren seguir cobrando más de la cuenta. Sólo de capital, llevo casi 300 mil pesos, va voy por la segunda vuelta, en mesas de trabajo que hemos tenido nos han tratado con la punta del pie, piensan que somos tontos, pero no estamos pidiendo nada fuera de la ley”, concluye su plática, pero no su protesta con integrantes del movimiento frente a las oficinas del Infonavit.