Ubicado en la calle Benito Juárez en el corazón de Villahermosa, Rogelio Hernández Sánchez ha visto pasar los últimos 38 años de su vida en su negocio Sastrería y Camisería Rogers, cuyo eslogan: “lo que el caballero del buen vestir anda buscando lo encuentra en sastrería y camisería Rogers".
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Más de 40 años dedicados a la sastrería, le han permitido mantenerse activo en una labor que poco a poco se extingue, pero que considera no va a desaparecer en mucho tiempo. Aunque que se mantiene compitiendo contra las marcas nacionales e internacionales.
Pese a tiempos de pandemia, hay trabajo: "creo está respondiendo la gente, pero ya no es como antes que había más trabajo en el rango de la sastrería; ahorita ya la gente manda hacer muy poco la ropa, siempre la prefieren hechas y donde quiera hay competencia, pero pues ya tenemos nuestra clientela de años”.
Sobre las prendas que más realiza: "son las camisas y los pantalones, tenemos también camisas y guayaberas hechas, la acompañan con su pantalón. Las guayaberas las traemos de Mérida, de Monterrey, Ciudad de México y Campeche".
En las últimas cuatro décadas ha estado dedicado en cuerpo y alma a su trabajo: “llevo 45 años en la sastrería, pero en este lugar llegamos en 1983; llevamos prácticamente 38 años, antes estábamos en I. Ramírez, ahí vivía yo, y ahí trabajaba".
Actualmente, Rogelio, oriundo del municipio de Centla, manifiesta que ha tenido muchos alumnos, que han aprendido muy bien a los que transmite sus conocimientos: “ahora está mi hijo conmigo, entrenando y aprendido, he tenido varios ayudantes que han aprendido y se van, ponen su negocio, aquí puedes aprender en un año, dependiendo que le guste el oficio, al parecer la juventud ya no quiere ser sastre, entonces como aquí no hay ese impulso, como poner una escuela de sastrería, entonces se va muriendo la tradición, quizás no muera totalmente".
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Recordó que en años anteriores hubo muchas opciones de sastres: “estaba la sastrería Rudy allá por el Mercado, ahí trabajé siete años, en el centro estaba el "Maestro" que todavía sigue pero ya ha venido a menos, estaba la sastrería "Tony", "El Rey ", y muchos más, actualmente deben quedar unas cuatro o cinco. Está el maestro Gómez, Carmito, Jaime, y aquí su servidor, hay sastres que trabajan en casa, por ejemplo, aquí le damos a uno que cose en su casa, ya que aquí solo cabe una máquina y nos hace los pantalones y camisas, se lo enviamos y ya lo regresa terminado".
El gusto de la gente
Sobre los gustos de los varones en su indumentaria, comentó: "hay gente que los piden con pliegues, hay otros que los piden entubados, otros lo piden recto, por ejemplo nosotros tenemos nuestra hechura que nos ha caracterizado, todo bien confeccionado, buenos cierres, buenos hilos, la pretina bien reforzada, por eso la hechura sale en 490 pesos, no es una hechura normal”.
Sobre sus clientes, comenta que le ha hecho trabajos a diputados, alcaldes y gobernadores, entre ellos Manuel Andrade. Tenemos varios clientes por eso nos hemos mantenido aquí. De artista aquí venía don Manuel Pérez Merino, aquí ha pasado Ofelia Medina, Laura León, entre otros.
Roger invita a los tabasqueños a visitar su local, donde les ofrece también marcas, como Mariscal, Manchester, Oscar de la Renta entre otras. Exhorta a los jóvenes que si no tienen oportunidad de estudiar, la sastrería es un oficio limpio que da para vivir.
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