Los ríos que atraviesan el municipio de Centro se encuentran severamente contaminados por coliformes fecales, como consecuencia de que las aguas negras o residuales se arrojen sin tratar a los afluentes, lo que constituye un riesgo para la salud de los habitantes de la demarcación.
Lo más importante es que esto incluye a los ríos Carrizal y Grijalva, de donde se toma el agua que se potabiliza para los centrecos, quienes mantienen la queja constante de que reciben un líquido sucio, “chocolatado” e incluso maloliente en diversas colonias y fraccionamientos.
El Derecho Humano al Agua se estableció en la Constitución de nuestro país en el 2012, cuando se modificó el artículo cuarto de la Carta Magna, pero aún no se incluye en la Ley de Aguas vigente.
En términos de salud, la OMS (Organización Mundial de la Salud) afirma que una persona al día debe de tener acceso entre 50 y 100 litros de agua para cubrir sus necesidades básicas.
El boletín del mes de marzo de 2021 del Programa de Monitoreo de la Calidad del Agua, a cargo de la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, revela que en el primer trimestre, las muestras tomadas en las estaciones ubicadas en diversos puntos de esos dos cuerpos de agua, además del Mezcalapa y el Samaria, arrojan que todos están en un nivel de “fuerte contaminación” al superar los niveles máximos de presencia de materia fecal.
Sin embargo, presentan niveles buenos o aceptables en cuanto a la demanda química y bioquímica de oxígeno, lo que es un factor que favorece la presencia de vida en su interior. Mucha gente acude a pescar, pero no hay garantía de el producto que se lleva es de calidad.
NO HAY INFRAESTRUCTURA PARA EL TRATAMIENTO
El Plan Municipal de Desarrollo 2018-2021 indica que, respecto a la infraestructura de tratamiento de aguas residuales, se cuenta con 24 plantas; de estas, 2 se encuentran en zonas urbanas y 22 en zonas rurales, tratando un volumen de aguas residuales generadas por apenas el 15.92 por ciento del total de los habitantes.
Con esa capacidad de bombeo, lo producido por 412 mil 787 personas equivalente a aguas residuales, no es debidamente tratado, propiciando un grave problema de contaminación y desequilibrio ecológico.
En 2019, el alcalde de Centro, Evaristo Hernández Cruz estimó en 140 millones de pesos el presupuesto para rescatar la infraestructura disponible que, además, ni siquiera está funcionando al 100 por ciento.
“Nosotros estamos luchando porque las 21 plantas de aguas residuales podamos rescatarlas; cuesta como 140 millones de pesos para que dejen de llegar contaminadas las aguas a los ríos ¿Cuántas plantas hay? Hay 23 plantas y funcionan dos, por cierto muy pequeñas, una que está en Macultepec y otra que está en Parrilla, las otras 21 no funcionan”, dijo en ese entonces.
Las aguas residuales del municipio provienen de descargas de viviendas, edificios públicos y de las escorrentías; estas aguas residuales son colectadas por el drenaje. Sus principales contaminantes son: nitrógeno, fósforo, compuestos orgánicos, bacterias y coliformes fecales, entre otros.
En ese ámbito el municipio obtuvo una calificación de 28.54 por ciento (débil) lo que implica que se debe poner mayor atención en este componente, de acuerdo a ONU-Habitat.
El problema no sólo es de los ríos, pues las lagunas están muy por encima de los límites permitidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM) 002-SEMARNAT-1996; siendo los coliformes fecales y la demanda de concentración de oxígeno los de mayor prevalencia.
Ejemplo de lo anterior son las lagunas de “Las Ilusiones”, “El Espejo”, “La Aduana”, “La Pólvora”, “El Camarón” y “Encantada”, así como los vasos “Cencali” y “Bonanza”, que tienen altos niveles de contaminación.
MUY LEJOS CENTRO DE CUMPLIR CON LA AGENDA 2030
De acuerdo a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible “la escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria, las opciones de medios de subsistencia y las oportunidades de educación para las familias pobres”.
En este contexto, el suministro del vital líquido es un reto para el futuro del municipio, tomando en cuenta que el ayuntamiento asumió el compromiso de adecuarse a esta agenda mundial.
En el plan municipal de desarrollo, la administración morenista reconoce que “el crecimiento poblacional, el estiaje, la contaminación de los cuerpos de agua y los asentamientos humanos irregulares, son factores que potencializan la eventual crisis en el suministro.
A esto se suman el deterioro de las líneas de conducción y de las plantas potabilizadoras, así como la baja recaudación por la prestación del servicio, lo cual hace imposible que sea eficiente y sustentable”.
Además, el Plan Estatal de Desarrollo (PLED) 2019-2024 señala que “es un hecho que en el estado la población ha tenido que padecer la mala calidad y escasez del agua, debido a que un 68 por ciento de las aguas no han sido tratadas correctamente en los últimos años; por lo que el 50 por ciento de las plantas potabilizadoras necesitan ser rehabilitadas para su funcionamiento.
Esta situación ha derivado en que en un 32 por ciento de aguas negras lleguen directo a ríos y caudales, aunado a que existen filtraciones que tienen las tuberías y el 75 por ciento de los pozos están fuera de servicio. Es necesario orientar esfuerzos para lograr un crecimiento en infraestructura y cobertura, así como para impulsar la capacidad operativa que permita estar en condiciones de incrementar la dotación de litros de agua por habitantes”.
BASUREROS Y ACTIVIDAD AGRÍCOLA TAMBIÉN APORTAN CONTAMINANTES
De acuerdo con el ambientalista León Gutiérrez Ferretis, entre un 70 y 80 por ciento de las aguas negras no son tratadas sino que se van "crudas" con todo tipo de contaminantes como coliformes, jabones y demás.
Sin embargo, no solamente las aguas residuales significan una fuente inagotable de contaminación para los principales afluentes, también lo son, por ejemplo, los basureros a cielo abierto, desechos agroquímicos usados en la agricultura y plásticos.
La descomposición de los residuos sólidos (…) suelta lo que conocemos técnicamente como lixiviados que son altos contaminantes que van a los mantos freáticos y finalmente a los ríos
León Gutiérrez Ferretis, Ambientalista
Expuso que adicionalmente, de manera lamentable muchos agricultores vierten al agua productos químicos utilizados en la actualidad agrícola.
Además de las toneladas de envases, bolsas y cualquier objeto de plástico provenientes en su mayoría, de la cuenca alta del río Grijalva.
"Entonces sí hay un problema originado por las descargas de aguas negras, pero hay otras fuentes de contaminación", expuso al mencionar que incluso, algunos rellenos sanitarios mal operados son altamente contaminantes.
Criticó que no hay estudios del Sector Salud que indiquen las cifras sobre los problemas que se generan de la contaminación del agua, y si existen, no han sido publicados.
PLANTA VILLAHERMOSA DOTA DE AGUA PROCEDENTE DE DRENAJES DE HOSPITALES
Sobre el tema, el excónsul de Guatemala en México, Ferdusi Bastar Mérito refirió que el río Mezcalapa está convertido en un "caño" debido a que en el entronque de la colonia Las Mercedes -ubicada sobre la carretera Villahermosa-Teapa- hay un tapón que impide el paso a las aguas que vienen de Chiapas.
"Se convirtió en un caño que recibe desagües desde Reforma, Chiapas con metales pesados altamente dañinos, sobre todo para la niñez. Todos los hospitales de Villahermosa que están en Tamulté sus drenajes desembocan precisamente a ese río.
Esa es el agua que toma la planta potabilizadora Villahermosa: agua de caño y de metales pesados
Ferdusi Bastar Mérito, Excónsul de Guatemala
Lamentó además que las lagunas son objeto también de las descargas y desechos, que lejos de ser un atractivo turístico, caso concreto el la Laguna de las Ilusiones, son una verdadera "vergüenza".