Más de mil 200 espectadores presenciaron este Viernes Santo, la representación del tradicional Viacrucis de Tamulté de las Barrancas en su edición número 50.
La representación de la pasión y Muerte de Jesucristo se llevó a cabo bajo un cielo nublado y por ratos soleado.
Ambientado de forma natural por ráfagas de viento, el evento arrancó poco después de las 10 de la mañana de la avenida Mario Brown Peralta pasando por varias calles de la popular colonia, camino al Calvario, tras la bendición del grupo actoral por parte del Obispo Gerardo de Jesús Rojas López.
Jesús fue conducido ante Poncio Pilatos, quien finalmente mandó crucificarlo a petición de la multitud que prefirió la libertad de Barrabás en plena Pascua a desistir de su insistencia por darle muerte.
El gobernador romano se lavó las manos como tratando de culpar al pueblo por lo que pudiera ocurrirle a este.
Después de padecer este castigo, el galileo se echó la cruz a cuestas y emprendió su tambaleante caminata rumbo al Gólgota o Monte Calvario hasta concluir en el Gólgota o Monte Calvario (escenario montado en Méndez y Revolución), donde finalmente sería crucificado.
La Primera Caída de Cristo tuvo lugar en la esquina de Méndez y Nicolás Bravo, ahí la escolta de soldados, se dio tiempo para continuar azotándolo, mientras se burlaban de él llamándolo sarcásticamente Mesías.
Los tamultecos vivieron con total fe este último pasaje de la vida del Hijo de Dios en la tierra, ante la mirada de tristeza, incluso llegando a las lágrimas, de los asistentes que, a sabiendas de que se trata de una escenificación de la pasión de Cristo, lo viven como si hubieran sido parte de la crucifixión hace más de 2 mil años.