Aunque se incrementó el aforo a un 70 por ciento, el sector restaurantero local apenas reportó un repunte en sus ventas de un 15 por ciento en esta primera semana en semáforo epidemiológico amarillo.
Sin embargo, continúan aplicando las mismas medidas para evitar riesgos de contagios entre sus comensales.
De acuerdo a Ricardo Beltrán Merino, presidente en Tabasco de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) las nuevas medidas para el control del COVID-19 por el cambio en el semáforo epidemiológico de naranja a amarillo, no representó un gran movimiento como se esperaba.
Señaló que las medidas del nuevo decreto establecen las mismas disposiciones para su sector, que son el aforo al 70 por ciento, cierre en horario normal, pero ya están trabajando en algún beneficio adicional.
“En esta ocasión nosotros no tuvimos ningún privilegio, estamos igual que como quedamos con el último cambio, el aforo al 70 por ciento, cerramos al terminar alrededor de las nueve o 10 de la noche, ya estamos trabajando a ver si logramos obtener algún beneficio adicional”, estableció.
Reconoció que son pocos los restaurantes con salones de eventos, que se verán beneficiados con la reapertura de estos espacios al 30 por ciento de su capacidad total.
Durante un recorrido por algunos establecimientos de este giro, se observó que en su mayoría la afluencia es del 10 por ciento, aunque en algunos casos se observa una mayor presencia, sobre todo en los restaurantes de cadena.
Además, continúan las mismas medidas de espaciamiento entre las mesas para proteger a los comensales en la medida de lo posible.