Continúan suspendidas las visitas en el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco, y es que al único acceso que pueden tener los visitantes de las Personas Privadas de su Libertad, es al área de trabajo social y al de control.
Y es que desde hace nueve meses, ante la pandemia, la directiva del penal, tomó la determinación de restringir el acceso a los familiares, para evitar propagar los contagios de Covid-19.
Ante ello, el único contacto que tienen los reos con sus familiares, es a través de la comida y cartas que ellos les hacen llegar.
Por lo que los fines de semana que antes eran rebosados por largas filas de personas que buscaban ingresar al penal, ahora se volvió rutinario el que sólo pueden realizarse las ‘morraleadas’ de alimentos para los reclusos.
Cabe destacar que este penal alberga a más de 2 mil internos en sus instalaciones.
Por lo que cientos de personas, principalmente mujeres, arriban para llevarles lo que con sacrificio buscan compartir con sus seres queridos.
A escasos días que el año concluya, los familiares señalan haberse ya adaptado a esta situación, manifestando que ante el incremento de contagios de Covid-19 que se han registrado, esta restricción no tiene para cuando levantarse.