Renuncia de Villalpando es otro fracaso de Morena: PRI

Dagoberto Lara Sedas, dirigente estatal, afirmó que los gobernantes morenistas están convertidos en saqueadores del erario público

Fernando Hernández | El Heraldo de Tabasco

  · miércoles 2 de septiembre de 2020

Lara Sedas sugirió al Congreso local emprender una investigación en contra del morenista ante los evidentes actos de corrupción. Foto: Javier Chávez

El líder del priísmo tabasqueño Dagoberto Lara Sedas, afirmó que la renuncia del alcalde de Macuspana, Roberto Villalpando Arias y 11 regidores, ocurre en medio de fuertes protestas de la población, es un fracaso más de los gobiernos de Morena que no solo han incumplido a la gente, sino que están convertidos en saqueadores de las haciendas municipales.

En entrevista, expuso que ante tal situación, desde el Congreso se debe emprender una investigación en contra del morenista ante los evidentes actos de corrupción, señalados públicamente por constructores que denunciaron que las principales obras se otorgan a empresas foráneas que están ligadas al gobierno de la cuarta transformación o a amigos de éstos.

Esto ocurre mientras que el Presidente Andrés Manuel López Obrador festinó en su segundo informe de gobierno que se ‘acabó la corrupción’, pero en su pueblo natal, Macuspana, sus amigos de la cuarta transformación están convertidos en depredadores del presupuesto

Destacó que no se pudo pasar por alto, la denuncia de indígenas de San Carlos (Villa Benito Juárez) que fueron apaleados por la policía municipal y antimotines, por órdenes del hoy exalcalde Roberto Villalpando Arias, que evidenciaron un atraco a las arcas municipales con la realización de una obra innecesaria en la localidad, cuando ese recurso millonario bien pudo destinarse al sistema de agua potable y alcantarillado que presenta serias fallas.

“Lo que se procede es la instalación de un Concejo Municipal, el segundo en la era del gobierno ineficiente de Morena, llamó a los diputados morenistas a que no sean cómplices de la corrupción y actúen en consecuencia; que no sean tapaderas como ocurrió en Jalapa con María Asunción Silván Méndez, donde a pesar de las evidencias se le brindó un salvoconducto de borrón y cuenta nueva”.