La secretaria de Salud de Tabasco, Silvia Guillermina Roldán Fernández, reconoció que a la fecha se tiene el registro de 10 defunciones por probable dengue y que están a la espera de ser confirmadas por parte de los organismos oficiales.
A pesar de que Tabasco sigue enfrentando graves problemas para combatir al mosco transmisor del dengue pues se encuentra dentro de los primeros lugares a nivel nacional, afirmó que a la par de la atención a la emergencia sanitaria por el COVID-19, mediante el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, se mantienen activas las acciones de prevención del Dengue.
Señaló que el clima caluroso que prevalece en la entidad ha favorecido a la disminución en los índices de reproducción del vector.
Comentó que a pesar de las dificultades que se han presentado por la propia pandemia de coronavirus, las brigadas de vectores están acudiendo a los hogares y zonas donde se han registrado estos casos.
“No se ha bajado la guardia y se continúa con los programas de abatización en las localidades de mayor incidencia, para tener control de esta enfermedad que se presenta año con año en la entidad”, subrayó.
El Dengue es una enfermedad viral transmitida por los mosquitos y de prevalencia en las áreas tropicales y subtropicales y aquellos que se contagian por segunda vez con el virus tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar la enfermedad de manera más grave.
Los síntomas del Dengue son: fiebre alta, sarpullido y dolor en los músculos y las articulaciones. En los casos más graves puede haber hemorragia profusa y un shock, que pueden llevar a la muerte.
Las personas pueden sufrir dolor: abdomen, articulaciones, espalda, huesos, músculos o parte posterior de los ojos, escalofríos, fatiga, fiebre o pérdida de apetito, náusea o vómitos, erupciones o manchas rojas, además es dolor de cabeza, dolor de garganta, facilidad para desarrollar hematomas o sangrado.