El ayuntamiento de Nacajuca, presidido por la alcaldesa Janicie Contreras García, publicó esta semana las reglas de operación de un programa para apoyos en especie y en efectivo, sin especificar sus requisitos ni sus montos, sólo pide ser habitante del municipio para resultar beneficiado para así sobrellevar los impactos del Covid-19 durante el resto del año.
Los apoyos se otorgarán a la ciudadanía a partir del mes de abril. Sin embargo, en ninguna parte del documento difundido se especifica el techo financiero del programa, los tipos de apoyo en especie o los montos de los apoyos en efectivo, ni el seguimiento que se dará de su uso en esta última modalidad.
A pesar de que a nivel federal se habla de la reanudación de actividades de forma escalonada a la mitad de año, el municipio señala que el programa arranca en el mes de abril y concluirá en el mes de diciembre, cubriendo con ello algunos meses en donde el proceso electoral local y federal habrá iniciado.
Las reglas de operación señalan que, en virtud de las medidas emitidas por las autoridades sanitarias, la evidencia de los apoyos otorgados se hará mediante toma fotográfica de cada uno de ellos para evitar poner en riesgo a los beneficiarios y al personal que realice las tareas de entrega.
Sin embargo, líneas más adelante corrige en una de las vertientes cuando señala que para la entrega de los apoyos en efectivo, se deberá entregar copia del INE o credencial de elector.
REALIZAN ENTREGA DISCRECIONAL
El ayuntamiento de Nacajuca presidido por Janice Conteras Garcia aprobó la entrega discrecional de apoyos en especie y en efectivo a los habitantes de su municipio que rondan las 150 mil personas.
Para la obtención de los apoyos los beneficiarios solo deben señalar ser habitantes del municipio sin mas requisitos y sin justificación alguna.
Del seguimiento a los apoyos en efectivo que se entreguen no se menciona nada.
Al parecer, la ex funcionaria del Órgano Superior de Fiscalización y hoy primera regidora de Nacajuca se le olvidan los requisitos mínimos de comprobación del uso de recursos públicos con el pretexto de la pandemia del Covid-19 en Tabasco, navegando en sentido contrario del esfuerzo federal que asume el combate frontal a la corrupción.