Refrendan su fe al Señor de Tila

Con una celebración eucarística dio arranque los festejos en la víspera del día del santo patrono.

Raquel May Olán

  · lunes 17 de junio de 2019

La misa fue oficiada por el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López. /Javier Chávez

Con la celebración de una eucaristía este domingo, oficiada por el obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López, la iglesia del Señor de Tila –localizada en la colonia Mayito- arrancó este domingo los festejos a este Cristo de Tila, que tienen su celebración cúspide el próximo jueves 20 de junio.

Fue en punto de las 18:00 horas cuando el monarca inició con la celebración de la Santa Misa, donde llevó a cabo confirmaciones. En tanto, organizadores de los festejos indicaron que con la misa del Monarca se aperturan los festejos, aunque oficialmente son el próximo jueves.

Añadieron que el 20 de junio comenzarán con las tradicionales mañanitas al señor de Tila a las 6:00 de la madrugada, y posteriormente eucaristías en diferentes horarios, esperándose la asistencia de decenas de devotos a esta imagen del Cristo en tez morena.

Cabe señalar que esta devoción está bien acuñada en los estados de sureste, principalmente en Campeche, Tabasco y Chiapas, aunque es en este último donde existe un poblado de nombra Tila, lugar que durante la época prehispánica fue ocupado por la etnia Ch’ol que es una de las muchas familias en las que se dividió la cultura maya. Sin embargo, fue hacia 1564 que el fraile dominico fray Pedro Lorenzo de la Nada, llega a la región y funda los pueblos de Tilá, Tumbalá, Palenque y Yajalón.

En la parroquia de Tila, en Chiapas, existe una hermosa imagen de Cristo Crucificado cuya tez es de color morena, hecho de una madera muy dura y conocido como El Señor de Tila; cabe mencionar que es muy posible que esta imagen haya sido traída de Guatemala y que sea obra del mismo autor de El Señor de Esquipulas, Quirino Catano, aunque la tradición popular considera la imagen del Cristo de Tila, como una imagen aparecida.

Hasta ese lugar llegan devotos de varias partes del país, a ofrendar cirios, flores y velas, habiendo junto ala cueva un banco de arena que es llamado por los devotos como “la tierra del señor”, arena a la que le atribuyen propiedades de sanación y curación.