Como un simple rumor consideraron empleados del ayuntamiento, de la Casa de la Tierra e inclusive personal de Seguridad Pública, la desaparición de coatíes, gatos y otras especies del parque Tomás Garrido Canabal.
Coincidieron en que hasta el momento no hay reportes o quejas de visitantes al parque referente a que hayan visto a personas extrañas llevándose a las especies que conforman la fauna silvestre de la zona.
Sin embargo, tanto la dirección de Parques y Jardines del ayuntamiento de Centro, como el personal asignado por parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana señalaron que reforzarán sus medidas de prevención y vigilancia para determinar que no se esté dando alguna situación extraña.
Durante un recorrido por este que es uno de los sitios emblemáticos de la ciudad de Villahermosa, se constató que decenas de ejemplares de diversas especies deambulan libremente por el lugar, en donde muchos de ellos reciben cuidados y alimentación por parte de personas altruistas.
Sin embargo, en el caso de la población de gatos, reconocen que en algunas temporadas sí reduce el número pero porque hay ciudadanos que se los llevan, pero para adoptarlos y no para hacerles daño.
“Pues de los gatos porque la gente viene a veces y le gustan los ejemplares y dicen que si se los pueden llevar, de hecho hay una señora que paga a un muchacho para que los alimente, pero pues se los llevan porque los adoptan”, señaló Patricia Alvarez, vendedora de aguas frescas del Parque Tomás Garrido Canabal.
Sin embargo, dijo que en ocasiones también se presentan percances en contra de los animales silvestres, ya que “por ejemplo hace unos días un pitón enorme se comió a dos gatitos, le hablamos a la policía pero no nos hizo caso”.
En el caso de los coatí o nariz blanca, dijo que a estos ejemplares no se los llevan porque aunque son mansos, si los tratan de agarrar atacan a las personas, ya que no hacen más que defenderse.
Por ello, cuestionó la versión de que estos ejemplares estén siendo trasladados a otro sitio por personas extrañas, con lo cual coincidieron también empleados de la Casa de la Tierra y personal de la dirección de Parques y Jardines.
Los empleados argumentaron que un factor que pudo haber dado pie a esta versión es el hecho de que debido a las bajas temperaturas que han prevalecido en los últimos días, los animales se esconden o se quedan en sus guaridas para mantenerse en calor.
Asimismo, consideran la posibilidad de que con la llegada de puestos ambulantes autorizados para esta temporada en algunas partes del parque, como el estacionamiento, se ahuyente a los animales.
Incluso personal de Seguridad Pública que mantiene vigilancia permanente en el parque negaron que haya quejas o reportes sobre la desaparición misteriosa de la fauna silvestre que se mantenía en esa zona.
Sin embargo, señalaron que se mantendrán en alerta para prevenir cualquier situación que afecte tanto a los visitantes como a los moradores del Parque Tomás Garrido Canabal.