Jaime Sánchez Valente, gente de desarrollo de materiales y productos químicos del Instituto Mexicano del Petróleo, indicó que más del 90 por ciento del crudo que existe en México es pesado y extrapesado, por lo cual la nueva Refinería de Dos Bocas necesitará tecnología de punta cuando se lleve a cabo el proceso de transformación en otros productos.
Durante la conferencia denominada Innovación y Tecnologías, Tendencias para la Refinación Mundial, que disertó en el ciclo de conferencias organizada por la Academia de Ingeniería
Señaló que este tema es importante para el país, sobre todo debido al proceso de construcción de la Refinería de Dos Bocas, razón por la cual es importante utilizar catalizadores que son la parte esencial del proceso de transformación.
“El catalizador, es en este caso es un material sólido, y puede transformar el crudo en gasolina o diesel, y para ello se requieren tecnologías de punta, y los catalizadores que se utilizan son de última generación”, aseveró.
Tras reconocer que Pemex tiene todo un proceso de selección para elegir la mejor tecnología en este proceso, dijo que el crudo de Tabasco en general es pesado, al igual que la mayor parte del país.
Señaló que menos del 10 por ciento del crudo de México es ligero, por lo que el pesado y extra pesado requieren una tecnología distinta para procesar este tipo de crudo.
De acuerdo a los especialistas, más del 90 por ciento del crudo extraído es del tipo pesado, es decir, difícil de refinar, y para reconfigurar las refinerías y que estas puedan procesar petróleo pesado se requiere una inversión anual de 100 mil millones de dólares a partir del 2020.
No obstante, según datos de Pemex, 55 por ciento del petróleo mexicano es crudo pesado, es decir, un tipo de energético de una calidad menor a la producida en Estados Unidos, Rusia, Irán y Arabia Saudita.
Sólo 33 por ciento del petróleo extraído en México es ligero y 12 por ciento es considerado súper ligero.