Reducción de financiamiento a partidos políticos en Tabasco limita su operatividad

La reforma constitucional que recortó a 50 % sus recursos y el nuevo orden legal que se aplicó para el presente ejercicio, ha dejado en números rojos a estas organizaciones

Jesús Manuel Domínguez

  · sábado 17 de agosto de 2019

Algunos han tenido que recortar personal e incluso cambiar de sede. /Carlos Pérez

A excepción de Morena que resultó ganador de las elecciones de 2018, la falta de recursos ha limitado la operatividad de los partidos políticos en Tabasco, a raíz de la reforma constitucional que recortó en 50 por ciento los recursos en prerrogativas que estos reciben.

Mientras que a nivel nacional el tema de la reducción del financiamiento público sigue en veremos, en Tabasco ya se modificó la ley y el nuevo orden legal aplicó para el presente ejercicio, dejando prácticamente en números rojos a la mayoría por el enorme desembolso que deben hacer para el pago de multas.

El partido en el poder, Morena, goza de las canonjías y privilegios que en automático ganó por ser la primera fuerza política al arrollar al resto de sus contrincantes en las elecciones de gobernador, presidentes municipales y diputados locales.

A decir del secretario Ejecutivo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), Roberto Félix López, el recurso destinado a los partidos descendió de 91.4 millones en 2018 a 47.5 millones de pesos, de los que Movimiento de Regeneración Nacional se embolsa poco más de 2 millones mensuales.

Los demás sobrevivientes del más reciente proceso electoral reciben una suma muy inferior. El PRI 594 mil pesos, PRD 627 mil y el Verde Ecologista 469 mil pesos, entre actividades ordinarias y específicas.

Por esta razón, estos se han visto sumergidos en una severa crisis económica a grado tal que algunos han debido prescindir de personal, tal es el caso del sol azteca que despidió alrededor de una docena de trabajadores por el ajuste al presupuesto, Incluso cambió de sede para ahorrarse recursos.

El tricolor se mantiene un tanto estable, aunque de acuerdo con su dirigente Pedro Gutiérrez Gutiérrez se han debido tomar ciertas previsiones como la reducción de gastos para poder hacer frente a la situación.

Mención aparte merecen los llamados minipartidos, que tras haber pedido su acreditación ante el órgano electoral local por no alcanzar el umbral del 3 por ciento en las pasadas elecciones, viven en serios problemas económicos casi a punto de desaparecer subsistiendo gracias a lo que reciben de sus dirigencias nacionales

De igual forma, algunos abandonaron los caros edificios donde por años mantuvieron sus sedes y despidieron parte de su personal operativo.

Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y PANAL, ya no soportaron la pesada carga del pago de renta y decidieron montar sus oficinas en pequeños departamentos de más bajo costo, luego de pagar entre 25 y 40 mil pesos mensuales.

Tampoco pudieron sostener sus nóminas y debieron recortar personal, pues el hecho de ya no estar acreditados ante el IEPCT les significó perder también sus jugosas prerrogativas en el plano local.

No obstante, algunos de ellos reciben un "dinerito" de sus dirigencias nacionales, tal es el caso del PT y MC, que se resisten a desaparecer y continúan operando con ese apoyo. En tanto Encuentro Social no solamente se quedó en la calle, sino que está prácticamente desaparecido del panorama político local.

Además de los institutos políticos mencionados, también le tocó perder su acreditación al Partido Acción Nacional (PAN), aunque este no padece a tal grado los problemas económicos por la falta de financiamiento público.