Recurren tabasqueños a rituales para mejorar económicamente

Comerciantes de lencería y ropa interior señalaron que los clientes prefieren prendas de color amarillo que invoca el dinero sobre el rojo para el amor

Raquel May Olán

  · sábado 29 de diciembre de 2018

Jorge González Chablé comerciante. /Carlos Pérez

A escasos días de que termine este 2018, los tabasqueños prefieren los rituales para tener abundancia económica y no amor, ventilaron los comerciantes de lencería y ropa interior para dama y caballeros, quienes reportaron mayor inclinación en la venta de prendas en color amarillo que invoca el dinero, a diferencia de las rojas para el amor.

Y es que expresaron que lo dicho comúnmente entre los consumidores de esta mercancía, es que “de amor no se come”, por lo que quienes creen en este rito de fin de año eligen la fortuna económica que encontrar al amor de su vida.

“Ya la gente no cree en el amor, ya lo que quieren es dinero, al menos así dicen quienes vienen a comprar, y además, si notamos más venta de prendas amarillas que se dicen son para el dinero, que las rojas para el amor”, aseveró Jorge González Chablé, encargado del departamento de lencería en un conocido almacén del Primer Cuadro de Villahermosa.

Anexó que tres de cada cinco prendas que se venden son amarillas, mientras que las rojas si se están distribuyendo pero más lento en comparación de otras ediciones de año nuevo.

De acuerdo al ritual, los calzones rojos es una tradición que se lleva a cabo en países como México, España e Italia, mientras que los amarillos son más aplicados en China y Taiwán.

Se supone que para atraer el amor el siguiente año, debes usar calzones rojos durante la celebración de Año Nuevo, teniendo en cuenta que el ritual es más efectivo si la prenda es obsequiada.

Esta idea se remonta a la Edad Media pues la gente no tenía permiso de usar prendas rojas porque se asociaban con la sangre, el demonio, la brujería y las fuerzas oscuras; sin embargo, el color también evocaba a la vida, por lo que usarlo en invierno (cuando la naturaleza se seca), significaba abundancia.

Por otra parte, en la cultura oriental se asocia al color amarillo con la buena fortuna, y dentro de esta, la abundancia económica.

De acuerdo a los vendedores, son las mujeres quienes consumen más estas prendas, mientras que la mayoría de los hombres dejan de lado las prácticas de estos rituales al considerarlos supersticiosos.