El empresario tabasqueño Carlos Cabal Peniche reconoció la existencia de las "cajas de la ignominia" que entregó el presidente Andrés Manuel López Obrador como prueba del fraude en la elección al gobierno del estado en 1994.
Reconoció además que él entregó en ese entonces 25 millones de dólares al PRI para campañas electorales.
Aclaró que era común en ese entonces el pase de charola aunque en su caso todo estaba documentado; “Con mucho gusto formé un fideicomiso para Colosio, Zedillo y Madrazo”, señaló.
De este modo, dijo que los señalamientos hechos por Andrés Manuel López Obrador en ese entonces, cuando fue candidato al Gobierno del Estado sobre los recursos aportados por empresarios a la campaña política de Roberto Madrazo, son ciertos.
Explicó que en ese entonces –hace 25 años- un grupo de empresarios generó un fideicomiso de 5 millones de dólares para apoyar la campaña de Roberto Madrazo a la gubernatura, contendiente del hoy presidente y fundador de Morena.
Insistió que esa práctica de meter dinero a las campañas era común en esos tiempos, aunque aclaró que lo hizo no porque fuera a recibir beneficios personales.
“Eran los tiempos, y yo entiendo que a López Obrador no le gustara, porque él era oposición, y así se hacían las cosas en esos momentos, pero está documentado todo, no era dinero a la mano, se hizo un fideicomiso en el que participaron empresarios, además yo no recuperé un solo quinto de eso, en aquellos momentos yo creía en el crecimiento del país y que mi grupo de empresarios pudiera crecer, eso sí lo busqué”, afirmó.
Sin embargo, Cabal Peniche negó haber entregado él las pruebas a López Obrador, quien en su momento las exhibió en las llamadas “Cajas de la Ignominia” y organizó un Exodo por la Democracia a la capital del país.
Reconoció también que en la actualidad las cosas son distintas y sí se pueden hacer negocios sin vincularse al gobierno.
Cabal Peniche indicó también que su caída y encarcelamiento se dio porque él no fue el empresario favorito del expresidente Carlos Salinas, por lo que señaló que el proceso judicial en su contra fue un movimiento político durante este sexenio, que siguió con Ernesto Zedillo, pero afortunadamente de las 18 causas penales en su contra, en todas salió exonerado.
No obstante, reconoció haberse dado préstamos desde su banco para financiar proyectos de su Grupo, cosa en ese tiempo era permitida por la Ley.