Reciben a Granier como "héroe"

El ex gobernador Andrés Granier Melo hizo su aparición pública, rechaza haber dejado el estado en quiebra.

José Guadalupe Pérez

  · viernes 7 de junio de 2019

El ex mandatario señaló que regresó a limpiar su nombre. /Carlos Pérez

Tal como se había anunciado, este jueves reapareció el ex gobernador de Tabasco Andrés Granier Melo, quien aseguró que el estado nunca estuvo en quiebra, como aseguró su sucesor Arturo Núñez Jiménez, situación que lo llevó a permanecer privado de su libertad casi seis años, acusado del delito de peculado en agravio del erario público.

Luego de obtener recientemente la libertad absoluta tras permanecer en prisión domiciliaria, el Químico Granier, como se le conoce, llegó a la entidad anoche procedente de la capital del país y al reaparecer en público recibió numerosas muestras de afecto.

Visiblemente emocionado, el exmandatario negó haber heredado un escenario de gobierno caótico a Arturo Núñez Jiménez por lo cual nunca estuvo el estado en quiebra como acusó, sino que fue una simulación producto de una venganza política en su contra.

“Estoy muy emocionado, los hombres debemos llorar cuando se debe, y yo he llorado mucho, viví un infierno", expresó.

Indicó que le dejó al exgobernador Núñez Jiménez 700 millones de pesos para efectuar los pagos pendientes a los proveedores.

De igual forma rechazó que haya consentido excesos por parte de sus allegados, y aseguró que sus amigos de toda la vida, no llegaron a gobernar con él.

En entrevista, el exmandatario no descartó proceder legalmente contra Núñez Jiménez y el expresidente Enrique Peña Nieto por el daño moral que le ocasionaron, el cual es irreparable, además dijo que esperaba ser apoyado por su partido, el PRI, pero lo dejó solo y no le dieron el beneficio de la duda.

Pese a ello, dijo que en este momento no le interesa la política, ya que su primera prioridad es su familia, y la segunda, limpiar su nombre.

Granier Melo insistió en que los señalamientos sobre presuntos malos manejos de su gobierno fueron parte de una simulación y venganza política, y como ejemplo dijo que dejó 700 millones de pesos a Núñez Jiménez para pagar a proveedores, y que durante su administración no hubo deuda con los pensionados.

Por otra parte, responsabilizó a la administración de Arturo Núñez del secuestro de su hermana Isabel Granier.

En el terreno político, se refirió a quien fuera su Secretario de Gobierno, Humberto Mayans, asegurando que ya no mantiene una amistad con él, pero tampoco lo considera poderoso además de que nunca abogó por él para ser candidato a la gubernatura.

Finalmente, señaló que aunque no le desea la cárcel al ex gobernador Núñez Jiménez, no olvida el daño moral que éste le causó, además de que negó haber pactado con el PRD, la sucesión gubernamental.

Tras recibir numerosas muestras de afecto de sus simpatizantes, quienes lo ovacionaron, el exgobernador se retiró a actividades privadas, no descartando tener la intención de buscar reunirse con el gobernador Adán Augusto López Hernández, para intercambiar puntos de vista.