Pescadores que zarparon el pasado 19 de diciembre desde el puerto pesquero de Nuevo Campechito, en los límites entre Centla y Campeche, continúan desaparecidos, además de que las autoridades de la Marina Armada de México "se tiran la bolita" y hasta el momento no han emprendido la búsqueda de los náufragos, que a la fecha llevan 20 días desaparecidos, revelan sus familiares.
- Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab
En entrevista exclusiva con El Heraldo de Tabasco, la señora Ruth Nohemí Galavíz, familiar del pescador Gabriel Lumbreras Gil, reveló que se puso en contacto con personal de la Capitanía de Puerto de Frontera, Tabasco, para pedir que emprendieran la búsqueda de los náufragos; sin embargo le contestaron que "no es su jurisdicción", por lo que tendrían que dirigirse a la Capitanía de Puerto del estado de Campeche.
"Queremos pedirles que nos ayuden en la búsqueda de los tres pescadores, somos de escasos recursos, no tenemos la posibilidad de ir hasta allá a buscarlos, por eso les pedimos que nos apoyen... son personas, son seres humanos, sus vidas no se pueden reponer, quiero que busquen a mi tío y a sus dos compañeros", señaló.
Cabe añadir que este diario buscó la postura de las autoridades de la Armada de México y de las capitanías de Puerto correspondientes, sin obtener respuesta.
Al igual que la señora Ruth, familiares de Santiago Javier Jiménez, de 49 años de edad, mejor conocido como “El Chaparro”, y de Aurelio Trinidad Ramírez, se han topado con la falta de interés de las autoridades en el caso, lo mismo que el patrón del “Rosalbita II”, la frágil embarcación de fibra de vidrio de 25 pies de eslora en la que pescan huachinango para sobrevivir.
"El patrón de la embarcación Miguel Callejas Granados, alias "La Gusana", no dio aviso a tiempo de la desaparición de los pescadores, y todavía salió a pescar, sólo buscó un rato. Hoy ya anda pescando. Y la Marina también nos da largas, que salen hoy lanchas, pero nada. Queremos que aunque sea sus cuerpos nos traigan", señalan familiares de Santiago Javier.
Drama en altamar
El regreso de los tres hombres estaba programado para el 26 o 27 de diciembre, pero en vísperas de la Navidad, las condiciones meteorológicas empeoraron como resultado del Frente Frío Número 23 que por esas fechas impactó en la zona en la que suelen pescar, es decir en todo el litoral del estado de Campeche, frente a los puertos de Sabancuy, Champotón y Seybaplaya.
"Un amigo de él, de otra embarcación pesquera, comentó que vio pasar al “Rosalbita II” por la isla de El Triángulo… el norte entró el día 24 de diciembre. Lo radiaron y la lancha contestó, aunque sólo se escuchaba estática, como que estaba demasiado lejos. Un compañero de él que trabaja en la Marina le dijo que se resguardara en la isla pero mi tío ya no contestó, pero La Gusana sí se quedó en la isla junto con los otros pescadores en sus lanchas, y desde ese día debieron empezar a buscarlo, pero no lo hicieron”, acusó Juana Ventura.
Debido a ello, sus familiares albergan la esperanza de que se encuentren con vida en la isla “El Triangulo”, donde pudieron encallar si es que sufrieron algún desperfecto en el motor; otra posibilidad es que se hayan quedado sin combustible y sigan a la deriva en el golfo.
"Antes de partir, mi tío le comentó a su primo con el que solía pescar, que si les pasaba algo y llegaba a hundirse la lancha, ellos iban a armar una balsa con la tapa de la nevera, pero pues hasta ahora no sabemos si se quedaron en la isla Triángulo o si el mar se los llevó más adentro”, dice la señora Ventura.
Junto con ella, Leticia del Carmen Martínez Cortes, esposa de Santiago y madre de Aurelio Trinidad, así como María Ernestina Méndez, y María Librera, hermana de Gabriel La Goya, acudieron a la Quinta Zona Naval, ubicada en la ciudad de Frontera, donde pidieron apoyo en la búsqueda.
"Queremos apoyo de la Armada de México y de la navegación civil… no sabemos que se hayan encontrado restos de ninguna lancha; hace poco supimos que habían encontrado a unos náufragos que recogió un barco, pero resultó que no eran ellos, eran otros de Chiapas…”.
En las fotografías proporcionadas por la familia, es posible ver a los náufragos surcando las aguas del Golfo de México, sonrientes, o bien preparando las artes de pesca para sacar el huachinango que los alimentaba a ellos y a sus familias.
"Salen a la mar, y a veces les va bien, y otras no. A veces hay pescado, otras no. Somos de bajos recursos. Ni dinero le ha llevado el patrón a mi tía, nada de su aguinaldo, sólo un pescado le dieron”.