Que nos peguen pero suavecito, responden ambulantes a Gobierno de Centro

"Que nos peguen, pero suavecito" respondió el líder de los ambulantes del mercado "José María Pino Suárez", Salvador Carrizosa Medina, a la advertencia del ayuntamiento de desalojarlos con la fuerza pública.

Jesús Manuel Domínguez

  · viernes 3 de mayo de 2019

El líder de los ambulantes aseguró que el área destinada a la reubicación no garantiza ventas. /Carlos Pérez

"Que nos peguen, pero suavecito" respondió el líder de los ambulantes del mercado "José María Pino Suárez", Salvador Carrizosa Medina, a la advertencia del ayuntamiento de desalojarlos con la fuerza pública, al insistir en su postura de no retirarse hasta que no les ofrezcan una sede que no sea "la zona muerta" del mercado provisional de Casa Blanca.

Dijo que el área usada para la reubicación no garantiza ventas, además que ha sido tal su fracaso porque unos 40 informales que habían aceptado mudarse ya regresaron a las calles.

Precisó que continuarán trabajando en Bastar Zozaya y Pino Suárez entre 250 y 300 ambulantes en tanto no haya un acuerdo favorable con las autoridades municipales.

Expuso que fueron planteadas al ayuntamiento algunas propuestas para reubicarse en zonas de mayor movimiento sin tener que irse del Centro Histórico de Villahermosa, tales como las calles Madero, Pedro Fuentes y dos estacionamientos no muy lejos de donde ahora se encuentran.

“Quedaros que iban a estudiar nuestra proposición y ojalá una de tantas se pueda hacer y nos den la oportunidad para trabajar”, expuso para luego señalar que este viernes volverían a sentarse con personal del área de Fiscalización a la mesa de diálogo para tratar de encontrar una solución viable.

Cuestionado sobre la amenaza de que serán echados a la fuerza si se siguen resistiendo, el líder de ambulantes apuntó que “nada más que nos peguen suavecito, aunque eso sería un punto menos para el señor presidente”.

Carrizosa Medina, aseguró no responderán a la agresión, pues todo movimiento se hará de manera pacífica y lo que se pretende es que exista un arreglo entre ambas partes. “No nos oponemos a la realización de las obras, pero tampoco estorbamos”, concluyó.