Más de 6 mil habitantes del ejido Amatitán, ubicado en el municipio de Jonuta, Tabasco, han solicitado urgentemente la intervención del director de la Conagua en el estado, Luis Antonio Cabrera.
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El motivo principal es el deslave que amenaza con romper el tramo carretero hacia la ranchería La Guayaba, poniendo en riesgo la única vía rural hacia el corazón del ejido.
A la fecha, el tránsito vehicular se encuentra cerrado debido al peligroso deslave, y preocupa aún más la ausencia de personal de cualquier dependencia municipal, estatal o federal trabajando en la estabilización de los derrumbes a orillas del río Usumacinta.
La falta de acción ha complicado seriamente la comunicación terrestre en la región, afectando no solo a los habitantes de Amatitán, sino también a unas 12 rancherías circundantes, que dependen de esta vía para sus actividades diarias.
Los residentes han expresado su creciente preocupación por la situación y esperan una respuesta inmediata de las autoridades competentes para evitar mayores problemas y asegurar la movilidad segura en la zona afectada.
Con información de José Vázquez