El estado de Tabasco enfrenta una crisis de morosidad y deficiencias en el suministro eléctrico que ha llevado a un aumento en las protestas ciudadanas. El Secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia, reconoció que la deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha incrementado notablemente.
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A pesar del convenio establecido bajo el programa "Adiós a tu deuda" y la tarifa preferencial negociada anteriormente, la morosidad continúa siendo un problema significativo. Esta situación refleja un incumplimiento persistente de los acuerdos y una dificultad creciente para gestionar las obligaciones financieras con la CFE. Además, las constantes fallas en el suministro eléctrico han exacerbado la insatisfacción de los ciudadanos.
Durante los últimos meses, se han registrado numerosos bloqueos en calles y avenidas en diferentes partes del estado, particularmente en Villahermosa, debido a los problemas recurrentes de apagones y cortes de electricidad. La situación se agrava con la ola de calor que afecta la región, intensificando las quejas por la falta de un suministro eléctrico confiable.
La falta de respuesta adecuada a estas quejas ha llevado a los ciudadanos a organizar manifestaciones y bloqueos para exigir una solución efectiva. En varios casos, los residentes han reportado largas esperas para la restauración del servicio, con Tabasco ocupando el segundo lugar nacional en tiempo de espera para la reinstalación de electricidad después de un apagón, con un promedio de 186 minutos durante 2024.
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El Secretario de Gobierno ha subrayado que la tecnología y la modernización de la infraestructura eléctrica son esenciales para abordar estos problemas. Sin embargo, la implementación de nuevas tecnologías, como medidores digitales, también ha traído consigo nuevas complicaciones para los usuarios morosos, complicando la reinstalación del servicio en zonas urbanas. La CFE está en proceso de actualizar sus instalaciones y cableado, pero los esfuerzos hasta ahora no han sido suficientes para mitigar la crisis actual.
Por otro lado, la CFE ha enfrentado actos vandálicos en sus instalaciones, lo que ha agravado aún más la situación. De la Vega Asmitia ha señalado la necesidad de una mejor coordinación con las fuerzas de seguridad para proteger las instalaciones eléctricas y reducir los actos de sabotaje.
El descontento de los ciudadanos también se refleja en el aumento de quejas formales. Según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), desde 2019 hasta abril de 2024 se han interpuesto alrededor de 1,200 reclamaciones contra la CFE por posibles abusos en los recibos de cobro. A pesar de algunas correcciones reconocidas por la empresa, el número de quejas sigue siendo elevado.
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En medio de esta crisis, el gobierno estatal ha hecho esfuerzos para negociar tarifas más bajas y facilitar acuerdos con la CFE, pero estos esfuerzos han sido insuficientes para resolver los problemas de fondo. La falta de oficinas locales de atención en Villahermosa ha llevado a una mayor dependencia de la línea telefónica de la CFE para la resolución de problemas, lo que ha sido insatisfactorio para muchos usuarios.
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